Unos aldeanos islamistas en el este de Uganda quemaron vivos a un pastor y a su familia después de que éste llevó a tres musulmanes a la fe en Cristo.
El pastor Weere Mukisa, su esposa de 25 años, Annet Namugaya, y sus dos hijas, Judith Banirye, de 7 años, y Sylvia Bamukisa, de 4, murieron cuando los agresores prendieron fuego a su casa poco antes de las 3 de la madrugada del 13 de octubre, dijo el hermano del líder de la iglesia, James Tusubira.
El trágico ataque tuvo lugar en la aldea de Kibale, y fue como represalia, pues el pastor Mukisa, que tenía 30 años, había llevado a los musulmanes a Cristo en septiembre.
“Cuando los tres jóvenes musulmanes se convirtieron a Cristo, mi hermano empezó a recibir mensajes amenazantes de que debía dejar de tener contacto con ellos y que el acto cometido iba en contra de las enseñanzas del Islam de no unirse a la religión de los infieles”, dijo Tusubira a Morning Star News.
Tusubira dijo que vio llamas y humo saliendo de la casa de la familia a las 2:48 am.
“Nos apresuramos a llegar al lugar del incidente y encontramos la casa incendiada y los cinco cuerpos quemados hasta quedar irreconocibles”, dijo. “Mucha gente empezó a llegar hasta el amanecer. Fuera de la casa se encontraron botellas de plástico con gasolina”.
Los agresores eran de un pueblo vecino y eran conocidos del pastor, dijo Tusubira.
Los asesinatos fueron denunciados ante la policía de Kibale. Los agentes estaban buscando a los sospechosos, que se dieron a la fuga, según Tusubira.
Los aldeanos estaban muy conmocionados y temerosos por el horrible ataque, dijo.
“Por favor, oren por nosotros para que estos musulmanes radicales que asesinaron a mi hermano y a toda la familia sean llevados ante la justicia”, dijo Tusubira.
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