La residencia en las montañas de Carolina del Norte ofrecerá gratuitamente ayuda para fortalecer la fe de pastores y misioneros cansados del trabajo ministerial. "Un retiro para buscar el rostro y la consolación de Dios".
La casa del evangelista Billy Graham, en las montañas de Carolina del Norte, en Estados Unidos, se ha transformado en un retiro para pastores y misioneros necesitados de restauración.
El proyecto de “Restauración Pastoral” fue organizado y financiado conjuntamente por un empresario local, el actor Kirk Cameron, y la hija de Billy, Ruth Graham .
Según el sitio web Billy's Home Place, el lugar ofrecerá experiencias fortalecedoras a líderes cristianos cansados, de forma gratuita.
“Rica en historia cristiana y legado evangélico, esta humilde propiedad es más que una reliquia permanente de una vida bien vivida. Esta casa sirve como una continuación del Dr. Graham. Un retiro para pastores y misioneros cansados; un consuelo para buscar el rostro de Dios”, afirma el sitio web.
La casa de cuatro habitaciones de Montreat fue la primera de Billy y Ruth Graham, comprada a fines de la década de 1940. Se encuentra en perfectas condiciones y está rodeada de arroyos y senderos.
“Se eligió porque estaba al otro lado de la calle de mis abuelos. Nací en el momento en que mi familia vivía en la casa. Las cruzadas de Los Ángeles y la gira [de mi padre] por Inglaterra se dieron en esos años, ahí empezó todo”, dijo la hija del evangelista, Ruth.
Billy Graham solía estudiar y preparar sus sermones en un pequeño escritorio en su oficina del segundo piso, donde también pasaba horas orando por las almas perdidas, según el sitio web de la casa.
El proyecto destaca que aunque Graham llegó a ser conocido como el “Pastor de Estados Unidos”, predicando en escenarios de todo el mundo, gran parte de su ministerio tuvo lugar alrededor de la chimenea y la mesa de la cocina de su casa en Montreat.
En los últimos años, la casa había sido alquilada por temporadas, donde los huéspedes podían experimentar la vida de la familia Graham a través de los muebles, fotos y recuerdos de la época.
En 2021, la casa del evangelista se vendió para recaudar fondos para el tratamiento médico de la nieta del difunto evangelista, la hija de Ruth.
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