El estudioso cristiano recordó, que cada fiesta tiene su motivo del porqué se celebra y participar es lo mismo que avalar: "Es como ir al fango con un vestido de novia blanco y no querer ensuciarse. No busques la tentación", dijo.
Al hablar de la fiesta del Carnaval y su origen, el arqueólogo y teólogo Rodrigo Silva comentó sobre la participación directa o indirecta de los cristianos en la llamada “fiesta de la carne”, según recordó.
Durante una entrevista con el “Positivo Podcast” con la presentadora Karina Bacchi, hizo una comparación: “Es obvio que un vestido de novia blanco se ensuciará en un charco de barro”.
“¿Hasta dónde puedo llegar sin negar mi fe y mi identidad?”, se preguntó al hablar de la relación del creyente con el mundo.
El teólogo contó la historia de la Iglesia y la época en que el mundo se cristianizó, no por conversión, sino por decreto imperial: “Las religiones paganas siguieron existiendo, pero perdieron espacio público”.
Constantino se hizo cristiano, por lo que la sociedad en ese momento se vio obligada a ser cristiana, al menos en el título. “O haces eso o pierdes puntos con el emperador. Como muchos se vendieron, se hicieron cristianos no por conversión, sino por conveniencia”,
Según Rodrigo, los paganos llegaron al cristianismo con sus prácticas milenarias: “Ahí fue cuando el diablo ganó un punto en relación al pueblo de Dios y tenemos que llorar por eso”, dijo al aclarar que el cristianismo estaba corrompido.
“Cuando el cristianismo se vendió, empezó a pagar el precio”, apuntó, señalando que los líderes de la época vigilaban las fiestas paganas por la alta rentabilidad económica.
“Ese dinero se convirtió en ferias y apoyó a las iglesias. Así cristianizaron las fiestas paganas”, explicó.
“ Ataron el Carnaval a la fiesta de Baco y lo agregaron al calendario eclesiástico como una forma de tener a todo el pueblo ahí”, dijo Rodrigo sobre la manipulación de la Iglesia en la época para dominar al pueblo.
La “Fiesta de Baco” también conocida como “Bacanal” fue una antigua celebración griega que terminó siendo incorporada por los romanos. Era un homenaje al dios Baco, también llamado Dioniso por los griegos.
Dionisio era el “Dios del vino y los excesos”, principalmente sexuales. Representaba los placeres mundanos y según la mitología grecorromana, cuando alguien bebía mucho vino, Baco o Dionisio poseía su cuerpo y se responsabilizaba de sus actos.
Al mezclar fiestas cristianas y paganas, el resultado fue desastroso. Al explicar el significado original de las fiestas de Carnaval, el teólogo resumió: “Una persona podía pecar a voluntad durante el Carnaval, pero al cabo de 40 días llegaba la Semana Santa y la persona tenía que hacer penitencia. El perdón se otorgaría a través de una indulgencia de la iglesia”.
“Esta era una forma de dominio de la religión sobre las mentes. En el siglo XVI, por ejemplo, esta indulgencia se convirtió en algo que realmente se vendía. La gente podía comprar el perdón por un pecado que aún no había cometido", señaló.
La Cuaresma representó los 40 días que Jesús pasó en el desierto y el Miércoles de Ceniza fue una reflexión para recordar que todo ser humano es polvo y el polvo volverá.
Y así, las religiones se entremezclaron. Los paganos aprendieron a pedir perdón después de sus pecados y los cristianos se contaminaron por completo al participar en sus fiestas, perdiendo el verdadero significado de las fiestas bíblicas.
“¿Qué pasa si me disfrazo de mariposa y tiro confeti?”
Karina Bacchi le preguntó al teólogo si está mal que un cristiano solo participe del Carnaval , disfrazándose de mariposa, por ejemplo, y tirando confeti. O incluso enciende la televisión y mira los desfiles durante las vacaciones.
“¿Es posible hacer un espectáculo de comedia en un funeral? ¿Es posible ir con un vestido de novia blanco a un lugar lleno de barro?”, respondió con otras preguntas.
Karina y Rodrigo coincidieron en que “cada fiesta tiene su razón” y participar es lo mismo que respaldarlo.
“Es obvio que una persona con un vestido blanco va a salir todo cubierto de barro, aunque insista en que no va a participar y solo va a mirar”, agregó.
Al finalizar, Rodrigo recordó las palabras de Jesús en la oración del Padre Nuestro: “No cedas a la tentación. En el original griego del NT, la expresión es aún más clara: 'No me dejes caer en tentación'. Es decir, no busques la tentación, no te pongas en una situación difícil. Además, al participar, ¿qué imagen le darás a los niños y jóvenes?”, preguntó para concluir.
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