Después de soñar con Jesús al mismo tiempo, una familia musulmana recibió la visita de un amigo cristiano que les compartió el Evangelio, todos abrazaron la fe cristiana y abrieron una iglesia en Irán.
Amin, un hombre persa, creció en Irán siguiendo el Islam y rezando cinco veces al día como todos los musulmanes. En un intento de hablar con Alá, repetía versos en árabe.
“Un día comencé a pensar, si Alá es Dios, debería saber que no soy árabe, soy persa y hablo farsi, así que ¿por qué espera que le hable en otro idioma, que es el árabe?”, dijo. ., en una entrevista con Eternity News.
“Ese momento fue una revelación cuando estaba orando como musulmán, dije: 'Dios, si estás vivo, muéstrate a mí. Quiero hablarte desde el fondo de mi corazón y ya no tiene sentido que te hable en otro idioma'”.
Durante siete días, Amin no hizo las oraciones islámicas, y en la séptima noche, Jesús se le reveló en un sueño .
“Tenía ropa y cabello largo de color blanco. Llamó a mi madre por su nombre y dijo: 'Mariam, yo soy Jesús' en farsi. Él dijo: 'Quiero darte dos libros blancos y que le des a Amin y Elham'. Mi nombre es Amin y el nombre de mi hermana es Elham. Estábamos detrás de mi madre y ella nos pasó los libros”, dijo.
Amin se despertó y miró la hora en su reloj, eran las 5 am. Mientras el musulmán se preguntaba sobre el sueño de Cristo, escuchó a su madre y a su hermana llorar en la otra habitación.
Se levantó y preguntó qué había pasado. “Dijeron: 'Tuvimos un sueño acerca de Jesucristo. Hace unos minutos nos despertamos'. Dije: 'Yo también tuve un sueño sobre Él, por favor compártelo conmigo'”, dijo.
Después de escuchar el relato de su madre y su hermana, Amin entendió que todos habían soñado con Jesús al mismo tiempo esa noche.
“Simplemente me arrodillé y comencé a llorar con ellos. Estaba seguro de que Dios quería hacer algo y sentí la presencia del Espíritu Santo en la habitación. Yo no sabía esto, pero sentí que algo se está moviendo en la casa”, testificó.
Al día siguiente a las 10 am, un amigo de la familia los visitó y colocó un Nuevo Testamento sobre la mesa tan pronto como entró a la casa. “Quiero hablarles de Jesucristo. Él no es sólo un profeta. Él es el hijo de Dios. Murió en la cruz y resucitó al tercer día”, dijo.
Entonces la madre de Amin dijo: “¿Por qué hablas de Jesús hoy? ¿Por qué no nos lo dijiste antes? Anoche tuvimos un sueño sobre Jesucristo”.
Al escuchar el sueño de la familia, el amigo comenzó a llorar en voz alta. Explicó que Dios había planeado todo lo que había sucedido para que conocieran el Evangelio.
“Dijiste que a las 5 am tuviste ese sueño, y a las 5 am escuché la voz del Señor Jesucristo, con mi oído físico. Él dijo: 'Levántate, hijo mío, y ve a la casa de Amin. Están listos para escuchar mi Palabra'”, reveló el cristiano.
Tocada por el Espíritu Santo, toda la familia se rindió a Cristo en ese momento. “No podíamos negarlo, ¿sabes? Fue muy difícil olvidar lo que pasó. Todos entregamos nuestros corazones al Señor Jesucristo y lo aceptamos como nuestro Dios y nuestro Salvador”, dijo Amin.
Con el tiempo, la casa familiar se convirtió en una iglesia clandestina y comenzaron a predicar el Evangelio a amigos y familiares. Muchas personas fueron sanadas y salvadas por Jesús.
Después de sufrir persecución por llevar a muchos musulmanes a Cristo, Amin tuvo que abandonar Irán y refugiarse en Australia, junto con su esposa.
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