Después de 6 años, la Corte Suprema de EE. UU. dictaminó que el entrenador Joseph Kennedy tenía el derecho constitucional de orar en el campo después de los partidos de su equipo, por tal motivo su empleo será restituido.
Joe, como se le conoce, era entrenador de fútbol americano en una escuela secundaria en Bremerton, Washington, y ha estado en una pelea legal desde que lo despidieron de la escuela por orar después de cada partido.
Kennedy dijo que estaba encantado con la decisión. "Esto es tan increíble", dijo en un comunicado. “Todo lo que siempre quise fue volver al campo con mis muchachos”.
Durante ocho años, el entrenador ofreció oraciones de rutina después de los juegos, y los estudiantes se unieron a él voluntariamente en ocasiones, lo que se alegó como una vergüenza y una razón para que Kennedy fuera expulsado de la escuela.
Fueron necesarios seis años de batalla legal hasta el resultado en la Corte Suprema.
En opinión del juez Neil M. Gorsuch, las oraciones del entrenador están protegidas por la Primera Enmienda y el distrito escolar se equivocó al despedirlo después de que se negó a terminar la práctica.
“El respeto por las expresiones religiosas es indispensable para la vida en una república libre y diversa, ya sea que estas expresiones ocurran en un santuario o en un campo, y se manifiesten a través de la palabra hablada o con la cabeza inclinada”, escribió.
El caso de Joe Kennedy es emblemático mientras dure la disputa judicial y puede convertirse en referente para otros casos que sigan la misma línea de la libertad religiosa en EEUU.
“Esta es una gran victoria para el entrenador Kennedy y la libertad religiosa para todos los estadounidenses”, dijo Kelly Shackelford, presidenta y asesora principal de First Liberty.
“Nuestra Constitución protege el derecho de todo estadounidense a participar en la expresión religiosa privada, incluida la oración en público, sin temor a ser despedido. Estamos agradecidos de que la Corte Suprema haya reconocido lo que la Constitución y la ley siempre han dicho: los estadounidenses son libres de vivir su fe en público”.
Kennedy también expresó su gratitud.
“Estoy increíblemente agradecido con la Corte Suprema, mi fantástico equipo legal y todos los que nos apoyaron”, dijo. “Doy gracias a Dios por responder a nuestras oraciones y apoyar a mi familia durante esta larga batalla”.
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