"Nos quedamos para proteger a los débiles, servir a los que sufren y ayudar a los quebrantados. Y al hacerlo, ofrecer la esperanza inalterable de Cristo y su Evangelio", dijo uno de los pastores, que decidió quedarse en Ucrania ante la invasión rusa.
Igor Bandura, vicepresidente de la Unión Bautista, la organización protestante más grande de Ucrania, se enteró de los daños colaterales de la casa de un hermano en Donetsk durante una llamada de Zoom con sus 25 supervisores regionales.
Bandura hizo un llamado a la oración desde el inicio de la incursión militar en Ucrania, del ejército ruso. El Gran Rabino de Ucrania invitó a los líderes cristianos a recitar juntos el Salmo 31.
“Le pedimos que mantenga la calma, no se deje llevar por el pánico y cumpla con las órdenes de las autoridades estatales y militares de Ucrania”, dijo el Consejo Ucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas (UCCRO). “La verdad y la comunidad internacional están del lado ucraniano. Creemos que el bien prevalecerá, con la ayuda de Dios”.
Miles de ucranianos huyeron hacia el oeste cuando los misiles rusos alcanzaron objetivos en diferentes partes del país. El Ministerio del Interior de Ucrania ha informado de cientos de casos de bombardeos.
Valentin Siniy, presidente del Instituto Cristiano Traviski (TCI) en Kherson, a unos 80 kilómetros de Crimea, tuvo que evacuar su seminario junto con un equipo de traductores de la Biblia cuando helicópteros rusos atacaron objetivos locales.
“La mayoría de los pastores de las iglesias antiguas se quedaron en las ciudades. Los líderes juveniles han comenzado a evacuar a los jóvenes”, dijo. Mientras tanto, su iglesia ha abierto su sótano para albergar a los vecinos que viven en edificios de varios pisos, para protegerlos de los bombardeos.
“Todos los pastores y yo nos quedamos en Kiev”, dijo Yuriy Kulakevych, líder de la Iglesia Pentecostal Ucraniana. “Continuamos con nuestras oraciones de intercesión, hablamos con la gente para reducir el pánico y ayudar a los necesitados”.
En Kámianka, 220 kilómetros al sur, Vadym Kulynchenko, relató que su iglesia ya había comenzado a recibir refugiados del este. Se proporcionó albergue temporal y las principales necesidades como alimentos, medicinas, combustible, productos de higiene y colchones de aire.
El Seminario Teológico de Kiev (KTS) había emitido previamente un comunicado general.
Citando Isaías 41:10, instó a su audiencia de Facebook a “no entrar en pánico, sino recordar cuántas veces Dios en Su Palabra dice 'no tengan miedo', la confianza en Dios y el amor al próximo dan fuerza.
Con un “corazón de plomo”, Taras Dyatlik ha escrito a los defensores de la educación teológica sobre las muchas necesidades de oración que enfrentan actualmente los líderes de iglesias y seminarios en Ucrania, incluso recibir a los a los refugiados en sus casas.
Pidió oración por las familias, incluida la suya, ya que el anuncio de la movilización total de Ucrania “significa que muchos estudiantes, graduados, profesores serán llamados para servir en el ejército y participar en los combates”. Y pidió oración por las esposas de los líderes masculinos. Como todos los hombres de 18 a 60 años ya no pueden salir del país, dijo que muchas esposas también se quedan.
“Todos los cristianos evangélicos oramos todos los días y pidiendo al Todopoderoso que dé sabiduría a todos”, dijo Vladimir Vlasenko, secretario general de la Alianza Evangélica Rusa (REA) “para preservar la frágil paz y no hundir a nuestros países en conflictos fratricidas”.
“No vemos ninguna justificación para estas acciones y estamos profundamente angustiados por la muerte, la destrucción, el caos y la miseria que resultarán”, dijo Thomas Bucher, secretario general de la Alianza Evangélica Europea, según Evangelical Focus.
Vasyl Ostryi, pastor de la Iglesia Bíblica Irpin, 29 kilómetros al noroeste de Kiev y profesor de ministerio juvenil en KTS, también decidió quedarse.
“Cuando esto termine, los ciudadanos de Kiev recordarán cómo respondieron los cristianos en su momento de necesidad”, escribió para The Gospel Coalition. “Nos quedamos para resguardar a los débiles, servir a los que sufren y ayudar los quebrantados. Y al hacerlo, ofrecemos la esperanza inquebrantable de Cristo y su Evangelio”.
Las naciones occidentales han condenado rotundamente a Putin y han preparado sanciones. Circularon informes de rusos haciendo fila en los cajeros automáticos para retirar su dinero, por temor a que la nación quedara aislada del sistema bancario internacional.
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