Un pastor predicó el Evangelio hasta el final de sus días. Secuestrado por los extremistas musulmanes fulanis, les habló de Cristo y oraba para que sus captores se arrepintieran, pero finalmente fue asesinado.
El reverendo Dauda Bature, pastor de la Iglesia Evangélica Winning All, fue secuestrado por radicales fulani en su granja, en el estado de Kaduna, según Joseph John Hayab, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria.
Los secuestradores exigieron el pago del rescate. La esposa de Batura recaudó la cantidad y se la entregó a los delincuentes. "Cuando se recaudó una cantidad, le pidieron a la esposa que llevara el dinero", dijo una fuente no identificada al Nigerian Daily Post.
“Tomaron el dinero y la secuestraron. Los secuestradores la retuvieron hasta el 6 de diciembre y la liberaron para ir en busca de más dinero”. Días después, los delincuentes decidieron matar al pastor.
Según Morning Star News, la esposa de Bature relató que su esposo predicó el Evangelio a los fulanis y oró para que se arrepintieran, enfureciéndolos y probablemente contribuyendo a la decisión de matarlo.
Nigeria ocupa el noveno lugar en la lista de Puertas Abiertas 2021, donde los cristianos enfrentan la persecución más severa. Según la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety), estima que 4.400 cristianos fueron asesinados en los primeros 270 días de 2021 en Nigeria.
El informe afirma que los radicales Fulani fueron responsables de la muerte de no menos de 2.540 cristianos en los primeros nueve meses de 2021. La organización también afirma que al menos 20 líderes religiosos fueron asesinados o secuestrados durante ese período.
A principios de este mes, las iglesias en el estado de Zamfara, en el norte de Nigeria, recibieron cartas amenazadoras, exigiendo que detuvieran sus actividades, a riesgo de sufrir ataques "feroces". La carta identificó iglesias específicas en una lista para ser atacadas.
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