Una mujer tuvo un violento choque con su carro que le dejó al borde la muerte. Sorprendentemente mejoró después de las oraciones de su familia que clamó por un milagro.
Lakeisha Daye, de 24 años, fue sacada de entre los fierros retorcidos. Su hija, que estaba atada a su asiento de seguridad, fue llevada al hospital con heridas leves.
Clifton Peace, capitán en el Departamento de Bomberos de Oxford, Carolina del Norte, EE.UU., acudió al lugar del accidente sin imaginar que la persona dentro del carro era su prima.
“No pude hacer nada más que llamarla por su nombre. Y ella no respondió”, le dijo a CBN News. "Respiraba pero estaba sin vida en ese momento", dijo.
Lakeisha fue reanimada y llevada al hospital. Las lesiones provocadas por el accidente fueron graves: sufrió daño cerebral, lesiones en la columna y en la cavidad torácica, además de múltiples fracturas.
“No tenían grandes expectativas de que ella pudiera sobrevivir las próximas horas”, dijo Michael, padre de Lakeisha.
La presión dentro del cráneo de Lakeisha comenzó a aumentar, disminuyendo aún más sus posibilidades de vida. Su familia luego clamó por un milagro. “Empezamos a creer en Dios que ella vivirá y no morirá. Fue entonces cuando comenzamos a orar”, dijo Michael. Como resultado, en dos horas, su cerebro dejó de hincharse y su presión arterial volvió a la normalidad.
Kennedy, la hija de Lakeisha, fue dada de alta al día siguiente con una clavícula rota y un corte en la cabeza. Pero la batalla de Lakeisha recién comenzaba. La semana siguiente, se sometió a varias cirugías para reparar sus heridas.
Mientras tanto, su iglesia y su familia continuaron orando. “La mantuvieron en coma, ya sabes, porque tenía mucho dolor. Simplemente pusimos su vida en las manos de Dios y le pedimos que guiara a los médicos y les mostrara qué hacer”, dijo Carla, la madre de la joven.
Después de una semana y media, los médicos decidieron reducir los sedantes. Ella estaba consciente y era capaz de comunicarse. Lakeisha recuerda: "No sabía lo que estaba pasando".
Durante los siguientes dos meses, la familia y los amigos de Lakeisha continuaron en oración. Su curación física fue impresionante, pero su recuperación emocional pasó por un largo proceso.
“Le pregunté mucho a Dios. Por qué me ha ocurrido esto a mi? ¿Por qué el Señor no me dejó morir? ¿Por qué permitiría el Señor que alguien se quedara aquí para pasar por todo este dolor y sufrimiento? Pero sé que Él tiene un plan más grande y no me dejará”, recuerda la joven.
Después de dos meses y medio en el hospital, Lakeisha fue dada de alta para regresar a su casa a continuar con su rehabilitación. Ella y su familia creen que solo hay una razón por la que está aquí hoy: las oraciones.
“La oración fue la clave de todo esto. A los guerreros de la oración, les agradecemos por orar por ella, pero esa era la clave, orar. Cumplió el deseo de nuestro corazón. Todas nuestras oraciones han sido respondidas”, reconoce Michael.
Hoy, Lakeisha comprende por qué Dios la hizo pasar por esta experiencia. “Sé que mi propósito ahora es ministrar a las personas y llevarlas a Dios. Y trato de darles esperanza y motivación para que vean hasta dónde ÉL me ha llevado. Y eso también les puede pasar a ellos”, dijo.
COMENTA: Mujer al borde de la muerte es sanada a través de oraciones: "Dios tenía un plan"