Hay 75.000 cristianos en los campos de prisioneros de Corea del Norte, lo que convierte al país comunista en el lugar más peligroso para ser un seguidor de Jesús.
Un informe de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF) mostró cómo la dictadura de Kim Jong Un, continúa persiguiendo a los creyentes norcoreanos mientras se esfuerza por ocultar sus crímenes.
"Los acusados de su fe cristiana a menudo se enfrentan a la ejecución o se ven obligados a vivir el resto de sus vidas en campos de prisioneros políticos", informó Inje Hwang, investigador de Korea Future Initiative, durante un evento de USCIRF en septiembre.
Según el informe, el régimen comunista promueve actos de terror contra los cristianos con el objetivo de eliminar todo rastro de cristianismo en el país y que "la campaña para exterminar a todos los adherentes e instituciones cristianas fue brutalmente efectiva".
El documento alega además que la policía secreta de Corea del Norte a menudo es recompensada por arrestar a los creyentes. “Una víctima fue arrestada por posesión de una Biblia, fue recluida en régimen de aislamiento y golpeada con una barra de metal utilizada para limpiar rifles”, dijo Hwang.
Exhibición de paranoia comunista.
La semana pasada, durante una exhibición militar que conmemora el 76º aniversario del Partido de los Trabajadores de Corea, el dictador Kim Jong Un se comprometió a crear soldados "invencibles" para desafiar a Estados Unidos.
En la exposición, los soldados norcoreanos rompieron capas de ladrillos y vidrio con sus cuerpos. Los medios estatales afirmaron que la fuerza de estos soldados fue otorgada por su líder Kim Jong Un. También se exhibieron en el evento lanzacohetes, tanques y misiles balísticos intercontinentales, incluido un nuevo misil hipersónico de largo alcance.
Mientras tanto, el pueblo de Corea del Norte sigue sufriendo escasez de alimentos y una economía débil. La ONU ha advertido que los niños y los ancianos del país posiblemente estén pasando hambre.
“Muchas personas que dependen del comercio y las actividades comerciales en las zonas fronterizas del norte del país han perdido sus ingresos. El acceso de las personas a los alimentos es una seria preocupación y los niños y ancianos más vulnerables corren el riesgo de morir de hambre”, dijo Tomás Ojea Quintana, investigador de la ONU, en un informe a la Asamblea General de la ONU.
Anthony Ruggiero, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo que al régimen comunista solo le preocupa mantener a la familia Kim en el poder. “Este es un régimen al que no le importa el pueblo norcoreano. Si lo hicieran, no desperdiciarían dinero y recursos en estos sistemas de armas", dijo Ruggiero a CBN News.
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