Una de las atletas olímpicas más premiadas en la historia del atletismo, con nueve medallas, incluidas seis de oro y tres de plata, reconoció que su logros obtenidos es por "la gracia de Dios".
Allyson Felix, de 35 años de edad, dijo que haber participado en en los 400 metros femeninos, en los Juegos Olímpicos de Tokio, fue una experiencia increíble, sin embargo, estos serán sus últimos Juegos Olímpicos, según USA Today Sports.
En una publicación de Instagram, Allyson escribió que está agradecida por las oportunidades que Dios le dio. “Puede parecer un cliché, pero llegar a esa línea de salida es una victoria increíble para mí. Viví los años más difíciles de mi vida en este camino y por la gracia de Dios estoy aquí”, dijo la mujer deportista.
“Con un corazón lleno de gratitud, estoy tomando el espacio para recordar todo lo relacionado con esto”, continuó. También le dijo a Los Angeles Times en 2016 que su fe cristiana es la razón por la que corre. “La fe impulsa mi vida”, declaró en ese momento.
"Siento que he sido bendecida. Definitivamente me siento bendecida con este regalo”, dijo refiriéndose a los deportes y su actuación.
“Esto es algo que me ayuda a ver el panorama completo. Es muy fácil que me vean ganando todo en los deportes, pero también me hace retroceder para ver que hay un propósito más grande”, continuó.
Allyson comenzó su primer año de secundaria, que se considera un comienzo tardío. Pero para ella es una gran victoria.
"Nunca esperé ser una atleta profesional", le dijo a la Comunidad de Atletas Cristianos. "Realmente tenía que confiar en Dios y en Su plan para mí. Siempre tenemos nuestra propia idea de cómo será nuestra vida, pero realmente tenemos que seguir su voluntad”, reconoció.
Allyson Felix, dijo que de sus padres aprendió la perseverancia. Su padre es pastor y su madre es maestra de escuela primaria. “Nuestra familia está muy involucrada en nuestra iglesia. Me siento muy bendecida de tener la familia y la educación que tuve”, dijo.
“Significa mucho para mí tener padres piadosos y sabios. Son modelos increíbles y tuve el privilegio de crecer con ellos”, mencionó.
En su quinta Olimpiada, confesó, “Fue una lucha llegar aquí” y mencionó que era más fácil cuando era más joven. Además, recordó que ahora la vida como madre le ha exigido mucho más.
"Hubo muchas ocasiones en las que tuve dudas sobre si sería capaz de volver a ser la misma", dijo a los periodistas. "Espero que muchas madres se vean en mí. Solo quiero ser esa inspiración", dijo.
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