Familia musulmana se rinde a Cristo y la madre se cura del cáncer

Familia de ex musulmanes orando - Imagen ilustrativa.

Una familia musulmana dedicada íntegramente a su religión, abandonó el Islam para entregar sus vidas a Jesucristo y reconocerlo como su Señor y Salvador.

La familia de Fatima Haneef, de los Emiratos Árabes Unidos, encontraron en Jesús paz y sanidad. Después de su conversión al cristianismo, toda la familia comenzó a presenciar innumerables milagros, uno de los más grandes fue la cura del cáncer de la matriarca de la familia.

Los miembros de la familia, anteriormente musulmanes, relataron el cambio de sus vidas y la bondad de Dios para con ellos, asegurando que nunca volvieron a ser los mismos.

El padre y el hermano de Fátima eran adictos al alcohol y las drogas, aunque estaba prohibido por la religión islámica. Su madre sufría de cáncer de mama y Fátima de una enfermedad de la piel.

Fatima dice que su familia estaba en constante dolor y caos. "Nunca hubo paz en nuestra casa", testificó.

En noviembre de 2000, Fatima, junto con su padre y su hermano, comenzaron a asistir a una escuela bíblica que cambió sus vidas por completo. Fue en la escuela donde todos recibieron a Jesucristo como su Señor y Salvador y tuvieron experiencias con el Espíritu Santo.

La madre no podía acompañarlos porque cuidaba de las ovejas, pero comenzó a recibir oraciones. Informan que un día, cuando regresaron a casa, todos se sorprendieron de que su cáncer de mama estuviera completamente curado.

Los médicos no pudieron explicar cómo se curó instantáneamente. Luego, Fátima les dijo con valentía que fue Jesús quien la sanó.

Su padre y su hermano también fueron liberados de su adicción y ella también se curó de la enfermedad de la piel.

"Mi mayor felicidad es que mi padre y mi hermano dejaron todos los malos hábitos y se convirtieron en personas muy buenas", agregó. "Ahora todos seguimos a Jesús como Dios, orando en casa y leyendo la Biblia".

De una familia musulmana dedicada, ahora son seguidores de Jesucristo, y se dice que están constantemente asombrados por la bondad de Dios.

"No tengo palabras para narrar los milagros que vemos a diario en nuestras vidas desde nuestro encuentro con Jesús", compartió Fátima. “Solo Él es Dios. Toda alabanza y gloria a Él solamente". 

AcontecerCristiano.Net