Los cristianos en Afganistán están en riesgo de sufrir represalias del grupo islamista talibán, después que los insurgentes armados lograran tomar el poder en el pías.
El domingo (15), el grupo islámico talibán tomó el control de Kabul, capital de Afganistán, en una rápida escalada por el control del territorio, pocas horas después de que el presidente afgano Ashraf Ghani huyera del país.
Ahora, los talibanes han vuelto a controlar la mayor parte de Afganistán, con ciudades clave conquistadas, tras la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN en julio. Los cristianos , las mujeres y los niños corren mayor riesgo, según los expertos en persecución religiosa.
Release International, una organización que apoya a los cristianos perseguidos, advirtió que probablemente habrá un aumento en los ataques contra minorías religiosas en todo el país, incluidos los cristianos, después del regreso de los talibanes. Para la organización, aunque el grupo terrorista ha pedido una transición pacífica del poder, la rápida reanudación solo alentará las acciones extremistas de los militantes.
Un líder de la iglesia afgana dijo a Release que muchos cristianos temen por su seguridad y describen la situación actual como "terrible".
"Nuestros hermanos y hermanas en Cristo nos dicen lo asustados que están. En áreas que ahora controlan los talibanes, las niñas no pueden ir a la escuela y las mujeres no pueden salir de sus hogares sin la compañía de un varón", dijo.
Según Open Doors, “Esta insurgencia representa una realidad devastadora para el pequeño número de creyentes allí. Afganistán ya es un lugar brutal para la Iglesia. Los seguidores de Jesús corren un riesgo constante y el peligro al que se enfrentan es muy real".
Mientras miles de afganos y extranjeros acuden en masa al aeropuerto de Kabul en un intento desesperado por huir del país, World Vision se ha comprometido a quedarse y cuidar a los niños y familias vulnerables.
“Junto con nuestros más de 300 empleados afganos, World Vision permanecerá y ofrecerá resultados”, dijo la directora de país de World Vision, Asuntha Charles, a Eternity News.
La organización advirtió que "innumerables niños vulnerables pagarán el precio más alto cuando se vean atrapados en la vorágine" en Afganistán.
"Las escuelas están cerradas, la comida escasea y el número de desplazamientos forzados va en aumento. Niños y familias se esconden o huyen y se les niegan sus derechos fundamentales", informó la organización cristiana.
“Los niños corren un mayor riesgo de sufrir violencia, abuso y explotación”, agregó Charles. "Las familias que ya luchan por sobrevivir a la miseria relacionada con este conflicto, una sequía devastadora y los efectos del Covid-19 ahora están recurriendo a medidas desesperadas para proteger a sus hijos, incluso contra el matrimonio infantil".
World Vision pide a la comunidad internacional que "mantenga su presencia sobre el terreno para evitar una catástrofe humanitaria sin precedentes". La organización aboga por que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario y por que se dé prioridad a la vida de los niños y las familias afganas.
Según Paul Robinson, director ejecutivo de Release International, muchos cristianos en Afganistán son pobres y no han podido huir del país. "Se quedarán atrás", dijo Paul, instando a los cristianos de todo el mundo a orar por sus hermanos afganos.
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