Un hombre decidió perdonar a su atacante que lo apuñaló cuando intentaba robarle. Sus convicciones cristianos lo llevaron a perdonar a su agresor, porque "Jesucristo lo perdonó por mucho más".
Brett Lynn, es un mecánico que vive en Filadelfia, Estados Unidos, compartió recientemente un testimonio de perdón después de fue brutalmente apuñalado por un criminal que irrumpió en su tienda para robar.
Hace siete años, Lynn había vuelto a casa, después de dejar a sus hijos en el gimnasio cuando ocurrió el incidente. Se dio cuenta de que alguien intentaba entrar en algunos de los autos en el estacionamiento de la tienda de su familia, que estaba cerca de su casa.
Después de que Lynn le dijo al hombre que se fuera, la situación se volvió hostil y Lynn fue apuñalada por el criminal en el estómago y luego hospitalizado en estado crítico.
A pesar del tremendo dolor que sintió después del evento, Lynn reflexionó sobre el asunto y se dio cuenta de que, como cristiano, debía perdonar a su atacante.
Su fe cristiana lo llamó a perdonar, pero ¿sería capaz de hacerlo cuando más importara? "Si no pudiera perdonar cuando realmente importaba, entonces creo que mi testimonio como cristiano se lastimaría", dijo Lynn.
También sintió la convicción del Espíritu Santo de "resolver el conflicto" con la persona que lo apuñaló. Agregó que terminó descubriendo que el atacante había asistido a la misma escuela que él.
El atacante de Lynn se graduó 10 años antes que él, tuvo un trabajo durante 25 años y luego se quedó sin hogar después del cierre de la empresa para la que trabajaba. "Mi corazón estaba con él", dijo Lynn a Faithwire.
Cuando Lynn fue llamado para expresar su declaración como víctima en el tribunal, dijo que el juez amablemente le permitió dirigirse al atacante personalmente.
"Básicamente le dije que no quiero que permanezca en prisión más tiempo del que el estado considere necesario. No debería ser por mí, porque él ya no me debe nada. Le dije al tribunal, la razón por la que estoy perdonando este tipo es porque Cristo me perdonó por mucho más de lo que había hecho por mí", dijo Lynn.
“Ninguno de nosotros es justo, ninguno de nosotros es perfecto, ninguno de nosotros es santo. Pero Dios es santo. Dios es infinito. Él es santo, es justo y es perfecto. Mis pecados son contra Dios, por lo que mi deuda es mucho mayor”, agregó. "Si somos cristianos y hemos sido perdonados por todo lo que hemos hecho, ¿cómo podemos retener el perdón?", concluyó. AcontecerCristiano.Net
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