"Escuché la voz de Dios decir 'agáchate' y me agaché", dijo la mujer que se inclinó hacia el otro asiento segundos antes que su automóvil fuera golpeado por un pesado tronco de un árbol, que atravesó el parabrisas delantero.
Debby Clish conducía hacia su casa por la ciudad de Brockton, Massachusetts (EE. UU.) cuando escuchó una voz de advertencia que le salvó la vida. Esto sucedió momentos antes de que su automóvil fuera embestido por el tronco de un árbol.
“Escuché la voz de Dios que me decía 'baja' y me bajé”, dijo al periódico The Enterprise, momentos después de ser evaluada por los paramédicos.
El tronco golpeó la parte superior del volante, “en dirección hacia mi cabeza”, dijo Debby. “Lo único que tengo es un corte muy pequeño en la mano. Estoy muy agradecida. Era una situación muy peligrosa. Así que sigo diciendo, "Gracias, Dios".
Debby dijo que acababa de visitar a su padre en el hospital del Centro Médico Good Samaritan y que conducía a su casa cuando ocurrió el incidente en una intersección, alrededor de las 3:47 p.m.
“Sucedió por casualidad”, dijo. “Imagínate que vas manejando por la calle, escuchando música y de pronto escuchas la voz de Dios diciendo 'agáchate'. Metí la cabeza en el asiento del copiloto y la rama atravesó el cristal”.
Los bomberos y paramédicos de Brockton evaluaron a Debby en la escena del accidente. No hubo heridos.
La caída del tronco se produjo por la rotura de parte de un árbol ubicado a un costado de la vía. El auto de Debby fue golpeado por uno de los troncos más gruesos. La ubicación fue verificada por el Departamento de Carreteras de la ciudad.
Tras esta experiencia, la conductora garantiza que siempre obedecerá los mandatos de Dios. “Yo no discuto con Dios. Cuando Él me dice que me baje, lo hago y me alejo sin nada, sin heridas, solo con un auto dañado. Dios me salvó”.
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