Agricultores etíopes, que han perdido toda sus cosechas por causa de la plaga de langostas, están aceptando el mensaje del Evangelio y encontrando esperanza en medio de la calamidad.
Las sequías y las inundaciones han causado una crisis alimentaria en Etiopía, ahora con la aparición de millones de langostas, la situación se pone peor, intensificando aún más la crisis alimentaria en el país africano.
De acuerdo con informes de expertos de la ONU, una plaga de langostas promedio puede cubrir 150 km en un solo día y consumir el equivalente de alimentos para 35,000 personas. Además de Etiopía, las langostas del desierto están devorando cultivos y pastos en países como Somalia, Kenia, Tanzania y Uganda.
En medio de la crisis humanitaria, los misioneros que laboran en área, han visto una mayor receptividad al Evangelio por parte de los agricultores etíopes.
"Los plantadores de iglesias están viendo más receptividad al Evangelio entre los grupos de personas, como los somalíes y los Afar, que son los dos grupos más grande de personas no alcanzados en Etiopía. Y desde ese punto de vista, hay una gran oportunidad", dijo Greg Kelley a World Mission.
La World Mission comparte la verdad del Evangelio a los pueblos no alcanzados a través de líderes locales y nacionales. Estos trabajadores viven entre los grupos de personas en la misma comunidad.
En Etiopía, muchos trabajadores de la Misión Mundial enfrentan las mismas luchas que sus vecinos. También han perdido cultivos y conocen las necesidades de las personas que los rodean. Con eso, saben la mejor manera de abrir puertas al Evangelio.
"A medida que se identifican estas necesidades físicas, es posible que necesiten más semillas porque han perdido toda su cosecha, y eso es algo que haremos", dice Kelley. "Invertiremos para ayudar a los agricultores a obtener nuevas semillas para que puedan reponer sus cultivos perdidos o comprar animales".
"Entonces, aunque no somos una organización centrada únicamente en el trabajo humanitario, invertimos estratégicamente en proyectos humanitarios que abren la puerta a compartir el Evangelio", agrega Kelley.
Sin embargo, existen barreras para los etíopes que confían en el Evangelio. Además de los desastres naturales, se enfrentan a una posible persecución.
“Hay actividades islámicas radicales y militantes en estos lugares. Entonces, cuando las personas se convierten en seguidores de Cristo, sus vidas están en peligro. Así que poder unirse a ellos y alentarlos, ayudarlos a crecer en el conocimiento de Jesús, es realmente un desafío”, dijo. AcontecerCristiano.Net
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