Una niña musulmana sordomuda fue sana de su enfermedad, después que elevó una oración por la sanidad de su padre, pero experimentó el milagro en ella y en su padre.
La pequeña Ajmi, de 10 años de edad, fue adoptada por una familia musulmana que vive en Medio Oriente. La niña es un testimonio de un milagro de Jesús, al ver la sanidad de su padre y el de ella misma.
Un nuevo maestro había llegado a la escuela el año en que Ajmi cumplió diez años. Sin que las autoridades escolares lo supieran, el educador y ex musulmán "resultó ser" un evangelista voluntario del ministerio Bibles for Mideast, quien comenzaba las clases de cada día con oración.
Tratando de mantenerse por debajo del radar de otros maestros y personal, todos musulmanes, hizo todo lo posible para transmitir el mensaje del Evangelio a sus alumnos en secreto. Cada vez que podía, les contaba historias de la vida, muerte y resurrección de Jesús, y trataba de dejar en claro que la salvación y la vida eterna solo podían suceder a través de Jesús.
La niña también comenzó a orar a Jesús, pero en secreto, no con palabras como las conocemos, sino con el lenguaje de su corazón. Como ahora sabía leer, el maestro le dio un folleto que contenía el Evangelio de Lucas y le aconsejó a su joven estudiante que lo leyera todos los días.
Cada vez que Ajmi tenía problemas con lo que leía, se acercaba al maestro, se las arreglaba para hacerle preguntas y obtener una explicación. No pasó mucho tiempo antes de que ella aceptara a este maravilloso Jesús como su propio Señor y Salvador personal.
Tan grande era la fe de esta pequeña, que un día no solo ella comenzó a escuchar sino que su padre también recibió la sanidad divina.
Un día, el padre de Ajmi fue víctima de un terrible accidente. Después de buscar ayuda en la medicina, las mezquitas y a líderes musulmanes, la cura para sus heridas probablemente no existía; no hasta que Ajmi llegara con el mensaje de sanidad. “Papá, Jesús te puede sanar. Voy a orar por tu sanidad”, le dijo la pequeña usando el lenguaje de señas.
Después de la oración, lo increíble y esperado sucedió: La enfermedad de su padre ya no estaba y ella, siendo sordomuda, podía hablar. Después del milagro, los padres de Ajmi aceptaron a Jesús en ese instante. Los tres se arrodillaron ante el Señor, alabando y agradeciendo a Jesús.
Con la ayuda del maestro, la familia se acercó más al Señor y luego fueron bautizados. Hoy, llevan el Evangelio a los que necesiten usando la misma técnica del maestro: la oración llena de fe. AcontecerCristiano.Net
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