Un hombre que destruyó los bienes de una iglesia, fue bautizado después que se arrepintió y entregó su vida a Cristo.
Brenton Winn ingresó a la Iglesia Bautista Central de Conway en Arkansas y destruyó muebles e instrumentos valorizados en más de $ 100,000. Seis meses después, el pastor de la denominación lo bautizaba en el mismo lugar.
“Cuando comencé a entender cómo trabaja Dios, me di cuenta de que no elegí la iglesia esa noche. Dios me eligió a mí”, dijo Winn a Baptist Press.
Brenton, de 23 años, creció en un hogar cristiano, pero se volvió adicto a las drogas cuando era adolescente. "Desde los 16 años hasta hace unos meses, mi vida no fue más que caos y fracasos", dijo el joven.
El muchacho señala que una recaída en las drogas le llevó a ingresar a la iglesia, donde destruyó artículos como computadoras portátiles, cámaras y otros dispositivos electrónicos.
Incluso con la pérdida, el pastor Don Chandler decidió mostrar compasión y habló con el fiscal responsable de la detención del joven. "No se puede predicar algo durante 50 años sin practicar, especialmente frente a toda la iglesia", dijo el ministro.
"Si no le hubiéramos mostrado gracia, todo lo que hemos predicado habría sido en vano. Era lo correcto. Este no era un criminal endurecido. Era un joven que había cometido algunos errores y podía ser rescatado", añadió el pastor
En las semanas siguientes, Chandler, el fiscal y el abogado de Brenton discutieron la mejor manera de ayudar al joven. El juez del caso dio dos opciones: Brenton podría ir a la cárcel durante 20 años o tratar su adicción en una casa de recuperación cristiana. Eligió la segunda opción.
Brenton se rindió a Cristo durante los estudios bíblicos en la casa de recuperación y decidió bautizarse en la Iglesia Bautista en uno de los cultos.
"Le di mi corazón a Cristo esa noche", dijo Brenton. "Pensé que era una coincidencia entrar en la iglesia esa noche, pero fue para dar testimonio de que Dios es real, cambió mi vida y respondió mis oraciones", expresó el joven. AcontecerCristiano.Net
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