EE.UU.- Una mujer de 88 años está dando una lección sobre el verdadero significado de "servir" a los demás. Durante los últimos 32 años, ha ayudado a alimentar a personas sin hogar y personas marginadas.
Phyllis Harper, estuvo al frente de la Misión de Rescate Cornerstone, vinculada a la Iglesia Bethel, fundada por sus padres hace 70 años. Recientemente decidió retirarse del liderazgo del ministerio, pero continúa ayudando a proporcionar comidas a las personas necesitadas de Rapid City, una ciudad en Dakota del Sur.
Durante más de tres décadas, Phyllis rara vez ha perdido el compromiso de llamar a voluntarios, coordinar donaciones de alimentos y liderar el equipo que prepara y sirve la comida.
"Fui bendecida porque casi nunca estuve enferma", dijo Phyllis a AG News. Una de sus pocas ausencias ocurrió cuando su esposo, Jack Harper, se sometió a una cirugía por cáncer. Murió en 2002.
"Hay un sentido de compromiso a la edad de Phyllis que ya no ves", dice Deb Berg, coordinadora voluntaria de Cornerstone.
El trabajo es excelente: el personal de Bethel prepara bocadillos, ensaladas, verduras y postres a diario. "Tenemos un promedio de 150 personas que atender todos los días", dijo Berg. "Hay miles de personas a las que Phyllis ayudó a experimentar el amor de Dios".
Phyllis quiere pasar más tiempo con su familia, pero no quiere dejar de servir. Ella asiste a reuniones de oración de mujeres y estudios bíblicos, visita a miembros de la iglesia con problemas de salud.
"Si quieres ser una bendición y ser bendecido, necesitas involucrarte", dice Phyllis.
Ella pensó en retirarse hace un año, pero no pudo encontrar un reemplazo. "Las familias están muy ocupadas en estos días, y más mujeres trabajan", señala. Así que Angie Langstaff accedió a dirigir el equipo de Cornerstone.
Langstaff afirma que la fidelidad de Phyllis es inspiradora. "Las mujeres de su edad ofrecen una gran sabiduría para guiar a las mujeres más jóvenes", dijo. "Phyllis es una persona tranquila, pero cuando habla, vale la pena escucharla".
El pastor Gerad Strong dice que Phyllis es un recordatorio de la perspectiva correcta de la vida. "Cada vez que la veo, le pregunto: '¿Cómo estás?' Independientemente de sus circunstancias en este momento, su respuesta es simplemente: 'Estoy bien y bendecida'' dice. AcontecerCristiano.Net
COMENTA: Anciana de 88 años alimenta a indigentes de la calle: "Es una bendición servir"