Satanás necesita el permiso de Dios para usar su poder, dice John Piper

El pastor estadounidense, John Piper, respondió en su programa radial a un oyente que le preguntó cómo es el "poder de Satanás" en el mundo.

La pregunta del oyente es parte de uno de los temas más delicados en la teología cristiana, pero que el pastor Piper fue capaz de explicar de una manera sencilla - según su perspectiva - la razón por la que Satanás puede ejercer el mal en el mundo.

"En Mateo 4:9 y en Lucas 4:6, ¿De qué autoridad está hablando Satanás? ¿Está mintiendo que tiene la autoridad para dar? ¿O realmente tiene autoridad sobre la tierra? Si es así, ¿qué es esto y cómo se relaciona esto con la soberanía completa de Dios sobre todas las cosas?" preguntó el oyente.

“Mi primera respuesta es que, si Jesús hubiese adorado a Satanás, naturalmente Jesús habría renunciado de su autoridad divina. Habría dejado de ser Dios. Si estuviera adorando al diablo, no sería Dios. El diablo sería Dios. Satanás le daría el mundo entero y aún controlaría el mundo porque Jesús no sería Dios", dijo Piper.

“Jesús sería el lacayo de Satanás. Todo esto, por supuesto, no sucedió y no pudo suceder. Satanás, como siempre, fue un tonto al sugerirlo. Él es un idiota. Siempre dice cosas estúpidas”, agregó el pastor, y luego explicó por qué tal destino no podría suceder.

“Satanás no es la autoridad suprema en el mundo porque en Lucas 4:6 admite esto: "Te daré toda esta autoridad y su gloria, porque me fue entregado a mí". ¿Por quién? por Dios", dice Piper, argumentando que el poder de Satanás en la tierra fue una consecuencia del pecado humano en la desobediencia a Dios.

"En su soberanía, Dios consideró prudente, como parte de su maldición sobre el mundo después de la caída de Adán y Eva, darle a Satanás un enorme poder en este mundo", explica el pastor. "Pero él no tiene poder supremo", agrega, explicando que el poder de Satanás es insignificante ante Dios.

“No somos dualistas. No creemos que Dios y Satanás estén luchando por el poder en el universo. Dios es Dios, no Satanás. Todo el poder de Satanás es con permiso. No tiene autonomía para hacer nada que Dios no permita para propósitos infinitamente sabios", concluye Piper. AcontecerCristiano.Net