EE.UU.- Con solo 15 años de edad, la tenista Cori Gauff, afirmó que siempre ora antes de cada partido, y no es para ganar, sino para Dios la cuide a ella y a su oponente durante el juego.
Gauff, disfrutó de un ascenso al estrellato tan rápido que se convirtió en el punto culminante del Torneo de Wimbledon, el campeonato de tenis más antiguo del mundo.
Gauff fue derrotada por la tenista rumana Simona Halep, considerada la mejor tenista de las últimas temporadas. Pero Gauff teminó convirtiéndose en la calificadora más joven de la historia, alcanzando el octavo puesto a los 15 años.
A pesar de su notable habilidad para conquistar a los aficionados en las gradas del All England Club en Londres, Gauff se mantuvo humilde y mostró su carácter y fe.
Después de su importante victoria sobre la ex campeona Venus Williams, la joven estadounidense le agradeció por todo lo que hizo por este deporte. "Ella ha sido una inspiración para muchas personas", dijo Gauff al New York Times.
Después, la joven se arrodilló junto a su silla para orar, una práctica espiritual que ha permanecido con ella desde que su padre le enseñó a orar juntos antes de ir al campo de juego.
"Antes de cada partido, desde que tenía 8 años, mi padre y yo oramos juntos", explicó Gauff. "No oramos por la victoria, sólo oramos para que mi oponente y yo permanezcamos a salvo. Después del juego, sólo doy gracias a Dios por esta oportunidad".
Su habilidad y madurez ha ganado a reconocidos atletas en el deporte. Serena Williams, 23 veces Campeona de Grand Slam, calificó a Gauff como una "estrella absoluta".
Con un impresionante debut en el Grand Slam, Gauff rápidamente le dio crédito a su padre por el incentivo que impulsó su carrera en el deporte. de su potencial". AcontecerCristiano.Net
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