PORTUGAL.- Un grupo de cristianos extranjeros estaban distribuyendo Biblias y folletos en las calles, pero por desconocimiento o no, no tenían permiso para hacerlo, pero tenían la "autorización de Dios".
El hecho ocurrió en las calles de la ciudad portuguesa de Funchal, en la isla de Madeira, lo que llamó la atención de los medios. Los cristianos evangélicos fueron vistos repartiendo folletos y Biblias en laas calles de la ciudad.
Resulta que donde estaba el grupo, no está permitido hacer tal acción evangelística sin solicitar primero la autorización del gobierno.
"Este movimiento religioso, compuesto por 8 personas, todas ellos extranjeras, establecieron un pequeño stand y comenzó a distribuir la Biblia y otros libros cristianos de forma gratuita", señaló el sitio Dnoticias.
En la dirección del grupo estaba el pastor evangélico Jason Murfitt, quien fue interrogado por el periódico sobre el motivo del acto evangelístico en esa zona. El pastor explicó que él y los otros cristianos estaban "distribuyendo la Biblia para que la gente pudiera conocer a Dios y ser salvos".
"Sin embargo, el grupo no tenía autorización de la Municipalidad de Funchal para estar en ese espacio distribuyendo material religioso", dijo el periódico.
Pero el pastor sorprendió a la revista portuguesa respondiendo que tenía la "autorización de Dios", ya que sólo estaba obedeciendo las órdenes del Señor. "Tengo el permiso de Dios. Me llamó a esto y estoy aquí en obediencia", dijo el pastor.
Poco después, las autoridades de fiscalización llegaron al lugar y explicaron al grupo de cristianos que no se les permitía permanecer allí sin autorización. El pastor Jason y los otros hermanos en Cristo no sabían acerca de la prohibición.
Jerónimo Pina, jefe de la División de Inspección de la Municipalidad, señaló que los cristianos abandonaron el lugar pacíficamente tan pronto como fueron informados por las autoridades. AcontecerCristiano.Net
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