SIRIA.- Cristianos están llevando la palabra de Dios a los sirios, en lugares donde se desarrollan las batallas contra las facciones restantes del Estado Islámico.
El movimiento es liderado por Dave Eubank, fundador de Free Burma Rangers (FBR, por sus siglas en inglés), traducida como "Guardias Libres de Birmania". El ex oficial del Ejército de los Estados Unidos trabaja en la región con un grupo de cristianos desde 2015, llevando asistencia médica y ayuda vital a los sirios.
Para ellos, sin embargo, la herramienta de ayuda más importante es la Biblia.
Recientemente, el equipo de FBR trabajó en una escuela en Dadat, en la ciudad de Manbij, a pocos kilómetros del Ejército Libre de Siria y del apoyo del ejército turco. A pesar del riesgo de encontrar combatientes de Al Qaeda y del Estado Islámico, que regularmente hacen ataques en esa región, el equipo de Eubank predicaron el Evangelio para los niños de la escuela, a través del programa "Club de la Buena Vida".
"Yo di mi testimonio de conversión a Jesús. Me ofrecí para distribuir Biblias y un profesor llamado Abdulsattar dijo sin pensarlo: 'Dame por favor, quiero una'. Yo le di una Biblia y otros profesores también", cuenta Eubank.
Horas después, recibió un e-mail inesperado del profesor Abdulsattar. "Ayer sentí el amor y la compasión que estaba compartiendo. Entonces, percibí cómo los estadounidenses lucharon no sólo por América, sino también por el mundo", dijo el texto.
"El Estado Islámico es horrible y no tiene ningún respeto por la vida humana. Gracias a Dios, tenemos a FBR para buscar justicia y seguridad para todos. Que el Señor siga dirigiendo sus pasos. ¡Que la mano protectora de Dios continúe cubriéndolo a usted y su equipo!", El profesor agregó.
Eubank dijo que el pueblo de Dadat sigue creciendo y cientos de personas están regresando. Él y su equipo seguirán llevando ayuda y el Evangelio a los sirios de allí.
El militar de la reserva tuvo una experiencia similar en la ciudad de Raqqa, que ya fue la capital del califato del Estado Islámico. Entre los escombros de una iglesia, Eubank y su equipo comenzaron a orar para que la iglesia sea reconstruida.
Después de que el equipo oró, un hombre se acercó a Eubank y le dijo que era un cristiano que estaba tratando de construir la iglesia.
"Nos quedado todos maravillados y oramos con él por ayuda para reconstruir esta iglesia. Yo dije que no tenía fondos suficientes para eso, pero oré con él y dijo que continuaba orando. Estos dos hombres y otros nos inspiraron a quedarse y ayudar a los nuevos creyentes aquí", contó el misionero. AcontecerCristiano.Net
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