Una mujer que enfrentó el desprecio de su familia tras convertirse a Cristo, ha predicado el Evangelio con todas sus fuerzas y ha logrado fundar una iglesia para los nuevos convertidos.
Hasmita, que a pesar de sufrir discriminación y el abandono de su propia familia, consiguió reponerse y decidió predicar a Cristo, logrando producir frutos suficientes para bendecir otras vidas.
"Después de que mi esposo murió me quedé sin nada", dijo, según informaciones de la organización Timothy Initiative, que divulgó su testimonio como uno entre decenas de otros que han inspirado la fe de los cristianos en varias partes del mundo.
Cuando el esposo de Hasmita falleció, perdió todo. Desempleada, ella se quedó sin lugar para vivir, porque los propios hermanos de su esposo la echaron de la casa, quedándose a vivir en las calles.
Hasmita tuvo que acudir a sus cuñadas para que convencieran a sus esposos, para que le permitieran vivir en la casa. Ellos aceptaron, pero dejaron a Hasmita en una habitación distante, en una especie de cabaña precaria.
En ese contexto, Hasmita conoció a un miembro de la Timothy Initiative. Ella no conocía a Jesús hasta entonces, pero en ese encuentro tuvo la oportunidad de oír el Evangelio, conocer la verdad que libera y se transformó en otra persona.
Al obtener una Biblia de regalo, Hasmita vio que debía compartir la gracia y el amor de Dios con otras personas. Así que, al ver a uno de sus vecinos sufriendo una enfermedad, decidió actuar. "Sabía que debía orar por él", dijo ella.
Perseveró en la oración por la vida de su prójimo y el Espíritu Santo de Dios hizo la gran obra. "Se recuperó de sus heridas y aceptó a Jesús como su Señor y Salvador", dijo.
Desde entonces Hasmita ha llevado el Evangelio a otras personas en asociación con Timothy Initiative, constituyendo así la primera congregación de cristianos en su región. AcontecerCristiano.Net
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