Anne Graham Lotz, es una ferviente defensora de Israel, que actualmente está luchando contra el cáncer que padece. Ella enfrenta su enfermedad como un medio para fortalecer esa relación con el Estado judío.
Anne es hija del evangelista Billy Graham, nacida una semana después de la creación del Estado de Israel, el 21 de mayo de 1948, Ella cree que su vida está entrelazada con la nación. En una entrevista con el sitio Breaking Israel News, ella cuenta que esa conexión fue algo que percibió más tarde, y no directamente con su padre.
"Creo, según los profetas, que Israel será el epicentro del mundo en la última generación. El profeta Ezequiel describe un valle de huesos secos, que parece describir a aquellos que sobrevivieron al Holocausto. Ezequiel indicó que los 'huesos' regresarán a su antigua tierra y se levantarían para ser un vasto ejército de personas. En mi vida, he visto el cumplimiento de esa profecía", dijo la evangelista.
Citando aún el libro de Ezequiel, Anne observa que fue profetizada "una terrible invasión a Israel por el norte que aún no se ha cumplido". "Algunas personas hoy creen que esa profecía será cumplida en una guerra con Rusia, Turquía, Irán y otras naciones, cuando Dios intervenga sobrenaturalmente para salvar a Israel con el propósito de hacer que la nación vuelva a la fe en Él".
Anne cree que, al igual que ella y el Estado de Israel cumplen juntos 70 años, Dios está usando su enfermedad para traer un mensaje profético. "Al igual que yo que fui sorprendentemente atacada por el cáncer, Israel corre un gran riesgo de un ataque sorpresa de sus enemigos".
La historia de Israel en el Antiguo Testamento está marcada por momentos en que la nación se aleja de Dios, está rodeada por sus enemigos y se arrepiente, Anne observa. "Creo que Dios puede permitir que Israel sea atacado por sus enemigos, de modo que el país clamará a Dios y Él enviará un libertador. Creo que esta vez el libertador será el Mesías, como cristiana evangélica que cree en la Biblia, creo que Jesús de Nazaret es el Mesías".
Ella todavía afirma que hay un número cada vez mayor de evangélicos que están siguiendo los acontecimientos mundiales a la luz de la profecía bíblica. "Miles de nosotros creemos que el tiempo es muy corto, que la historia humana se está agotando, que el Mesías está a punto de llegar", dice.
"Creo que el Espíritu de Dios está moviendo en el corazón de su pueblo, abriendo nuestros ojos y corazones, dándonos una conciencia cada vez mayor de los tiempos en que vivimos. Personalmente, sentí firmemente que es hora de que los evangélicos oren por la paz de Jerusalén como nunca antes", agregó. AcontecerCristiano.Net
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