La profunda y larga crisis política y humanitaria en Venezuela, ha despertado la fe en las personas, en uno de los barrios marginales más grandes de América Latina.
Petare es la ciudad venezolana donde están los barrios marginales más grandes de América Latina. Con los recurrentes apagones, las personas ya se acostumbraron a vivir sin luz, pero algo nuevo comenzó a suceder en el lugar.
En medio de las callejuelas oscuras, un sonido alegre surgió entre las casas, voces que pasaron a invitar a todos a escuchar sobre la Salvación. "Cristo sana y salva ...", decía un grupo de 10 personas de la iglesia "Restaurando Corazones", que cantaban en la oscuridad e invitaban al culto.
El pastor pentecostal Carlos Vielma relatado que ha aumentado el número de personas en su congregación en Caracas, en los últimos 18 meses. Son casi 3.000 participantes presentes en tres cultos por semana. Él dice que predica regularmente sobre discernimiento para combatir la desinformación y la propaganda, según publica Washington Post.
"Es imposible no hablar de la situación desde el púlpito", dijo Vielma. "Estamos todos viviendo lo mismo. Estamos incentivando, capacitando y consolando a las personas a pasar por este proceso".
Leidy Villegas dice que su fe cristiana la ayuda a confrontar la realidad. Ella cuenta que apenas consigue comprar comida para su familia y no encuentra agua limpia todos los días. Pero la idea de que hay algo mayor y más poderoso que la crisis de su país la conforta.
Leidy no pone fe en la política, sino que pone su confianza en Dios. "Sabemos que días peores están llegando, pero siempre encontramos refugio en la gloria de Dios", dijo.
En la iglesia Restaurando Corazones, el reverendo Felix Uribe reúne donaciones de ropa y alimentos envasados, silla de ruedas, muletas, algunos frascos de medicinas, y se los entrega a los más necesitados.
"Estos son los últimos días", dijo. "La Biblia está llena de sufrimiento y pérdida, pero hay una promesa. Y eso es vida eterna". AcontecerCristiano.Net
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