MOZAMBIQUE.- Cristianos elevaron alabanzas a Dios en medio de los escombros de templo destruido por el ciclón Idai, que azotó el sur de África.
La iglesia fue completamente destruida por la mortal tormenta en la ciudad de Beira, pero aún así, los cristianos cantaron alabanzas a Dios en medio de la devastación, que ya ha causado la muerte de 217 personas en el país.
La tormenta de categoría 2 tocó tierra poco después de la medianoche del 15 de marzo en Beira, una ciudad portuaria en la costa de Mozambique, con vientos de hasta 175 km/h que trajeron enormes lluvias, dejando aldeas sumergidas mientras avanzaba hacia Zimbabwe y Malawi.
El ciclón ha dejado árboles arrancados de raíz, alumbrado de las calles derribado y techos de aluminio arrancados, lo que están siendo retirados de las calles a medida que cede la lluvia. Gran parte de la infraestructura de telecomunicaciones de la ciudad fue destruida por la tormenta, pero al menos dos redes telefónicas están operando nuevamente, aunque con servicio intermitente.
Las líneas eléctricas volvieron a conectarse, pero a medida que la red vuelve a estar disponible, los residentes tienen que hacer frente a los apagones regulares del Gobierno, para conservar los suministros.
Según información de la Misión Manos Extendidas (MME), que tiene más de 350 centros infantiles e varias iglesias en los tres países afectados por el ciclón, hay tres necesidades más urgentes: alimentación, medicamentos y reconstrucción. AcontecerCristiano.Net
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