Chinos adoran a Dios entre los escombros de iglesias destruidas por el gobierno

Los cristianos chinos se están reuniendo en medio de los escombros de iglesias demolidas por el gobierno, donde realizan los cultos de adoración y estudian la Palabra de Dios.

El régimen comunista no sólo se niega a aprobar las peticiones de cualquier construcción y reforma de los sitios religiosos que están deteriorados, sino que está destruyendo los ya existentes, por lo que, la comunidad cristiana de China está reaccionando proporcionalmente al aumento de la persecución religiosa.

En lugar de abandonar la fe, los cristianos persisten en demostrar que nada impedirá la predicación del Evangelio, aunque sea necesario adorar en medio de los escombros de los templos destruidos.

Como parte de las nuevas políticas implementadas por el Presidente XI Jin-ping, la destrucción de los templos cristianos considerados "clandestinos" se ha convertido en una rutina en China.

Sin embargo, esta es una manera de mantener al cristianismo en el país bajo las riendas del régimen comunista, hasta el punto de que incluso la doctrina bíblica se altera en favor de este logro, como ya se informó en otro momento.

"Los creyentes que mantienen sus reuniones en un edificio en ruinas, se reúnen en circunstancias terribles, como los de la iglesia Chiuenqiao en el Condado de Zhongmou, bajo la jurisdicción de la ciudad de Zhengzhou, en la provincia central de Henan", informó Bitter Winter.

Incluso con los templos ya destruidos, el gobierno chino va al lugar de los escombros para impedir que los cristianos que adoren a Dios. Intentar reconstruir, entonces, es prácticamente imposible.

El pastor Chen, por ejemplo, de la iglesia Three-Self de Chenqiao, se reunió a los miembros de su denominación para reconstruir el templo en marzo del año pasado, pero luego fueron barrados por la Oficina de Asuntos Religiosos y la comisaría de policía del municipio.

Para no estar sin un lugar de culto, el pastor Chen construyó un lugar improvisado con Woods, pero los funcionarios del gobierno también ordenaron la demolición, alegando peligro de incendio. A pesar de las dificultades, los cristianos permanecen firmes y continúan siendo testigos del amor de Dios en estas circunstancias. AcontecerCristiano.Net