Uno de los 100 fieles de una iglesia en China, que fueron arrestados por las autoridades, habló sobre la oportunidad que ellos tuvieron de predicar el Evangelio en la prisión.
Wang (nombre cambiado por seguridad), todavía no es bautizado, fue arrestado porque su esposa forma parte de la iglesia Early Rain Covenant, que fue cerrada por las autoridades chinas a principios de mes.
Él fue detenido por cinco días y su testimonio fue compartido en una página de apoyo a la denominación en Facebook. "Había 11 camas y 31 personas en la celda. Todos ellos ansiosamente querían oír el Evangelio. Todos pidieron que él le diera su número de teléfono, y él les dio", afirma el texto.
Algunos de los presos eran traficantes de drogas y querían el contacto de Wang para llevar a sus esposas a la iglesia, tan pronto como dejaran la prisión. "Todos ellos lo llamaban profesor Wang. Él les habló sobre el Evangelio y a ellos les gustaba oírlo", relata.
"Cuando llegó el día en que Wang tenís que dejar la cárcel, los demás no querían que se fuera. Ellos cogieron una tetera, colocaron agua caliente dentro de ella y le dijeron: "Profesor Wang, usted se va y no queremos que usted salga. "Vamos a lavar sus pies"", agregó el texto.
"Esta fue una ocurrencia inusual allí. La bañera de plástico que usaron para lavar los pies tenía una fuga, entonces lo taparon con una toalla para lavar sus pies. Wang se quedó profundamente conmovido", agregó.
De acuerdo con la página, cuando las hermanas de la iglesia oyeron ese testimonio, también quedaron profundamente conmovidas. "Ellos pensaron en sus esposos, que son todos buenos oradores, y percibieron que hay muchas personas ansiosas para oírlos. Ellas sabían que Dios claramente los envió a las personas de aquel lugar.
Una de las mujeres, la Sra. Su, declaró: "Creo que podemos describir esto como hambrientos y sedientos por la Palabra. Cada persona está ansiosa de oír a alguien hablar sobre el Evangelio, hablar de la Verdad". AcontecerCristiano.Net
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