Al menos 50 mil cristianos están en prisiones, campos de trabajo forzados y aldeas restringidas en Corea del Norte. Ellos son tratados con la misma hostilidad que el régimen de Kim Jong-un ejerce contra los presos políticos.
Uno de ellos es el esposo de Hannah (nombre ficticio por razones de seguridad). Él y su familia habían huido a China, pero fueron descubiertos y repatriados de vuelta a un campo de prisioneros norcoreanos, según la organización Open Doors.
"Los prisioneros en confinamiento solitario eran golpeados. Nadie se atrevía a resistir, porque usted sólo empeoraría su tortura. Pero mi esposo era diferente. Cuanto más lo torturaban, más él defendía su fe. Él les gritó: "Si creer en Dios es pecado, prefiero morir. ¡Sólo mátame! ¡Es mi misión vivir de acuerdo con la voluntad de Dios!", contó.
"Pero cada vez que mi esposo hablaba en contra de ellos, lo despojaban y lo golpeaban como si fuera un animal. Su carne estaba rasgada. Cuando perdía el conocimiento, ellos lo despertaban y comenzaban de nuevo", agregó.
Cuando Hannah y su hija estaban a punto de ser liberadas, vieron a dos prisioneros. "Uno de ellos era mi hijo, pero el otro estaba muy mal. No reconocí a mi esposo y él no me reconoció. Como nos quedamos horribles a causa de la tortura. Sus costillas y clavícula estaban rotas, de modo que no podía ni quedarse de pie. Pero me di cuenta de que era él", relató.
"Después de nuestra liberación, mi esposo me sugirió que primero llevara a mi hija a China. Pasó un mes y no recibí ninguna noticia de mi esposo. Así que, pasaron dos meses, tres, cuatro... Esperé tres años, hasta que me enteré de que estaba muerto. Murió justo después de que nos fuimos. No pudo recuperarse del dolor y la enfermedad de la prisión. Mi hijo era demasiado joven para ayudarlo. Luego murió lentamente, con dolor", lamentó Hannah
En su séptimo año de poder, Kim Jong-un sigue liderando el país más peligroso para los cristianos, que ha sido clasificado como el primero de la lista de persecución de Open Doors durante casi 20 años.
Antes del final de la Segunda Guerra Mundial, había más cristianos en la actual Corea del Norte que en el Sur. Pyongyang tenía muchas iglesias y era conocida como la "Jerusalén de Oriente". Actualmente existen cerca de 300 mil cristianos en el país, la mayoría de los cuales se reúnen secretamente en iglesias domésticas. AcontecerCristiano.Net
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