Un joven cristiano evitó que un coche bomba llegue a explotar en una iglesia, salvando la vida de centenares de personas. Su valentía y amor por la Obra de Dios será siempre recordada por la comunidad cristiana de Indonesia.
Daniel, de sólo tenía 15 años, se estaba desempeñando como ujier, viendo que todo marche en orden para el culto de la tarde del domingo pasado.
"Él llegaba temprano el domingo para verificar todo antes de que el culto comenzara. Estoy muy orgullosa de él. Como cristianos debemos amar y perdonar. "Estoy feliz de que no haya muerto en el dolor, murió siendo cristiano", dijo su abuela.
Antes del ataque contra la iglesia, algo diferente sucedió. La noche anterior, él y su única hermana, Novi, de 20 años, conversaban sobre fotografía y él le pidió que le tomara una foto. "No era común que me pidiera eso, y no podía imaginar que sería la última vez", dijo la muchacha.
La madre de los dos murió cuando ellos eran muy pequeños. Poco tiempos después, el padre se casó de nuevo y ellos se fueron a vivir con los abuelos. "Cuando la gente dice que mi hermano fue un héroe, eso me duele", dice Novi.
A pesar de la trágica historia, Daniel no murió en vano. Él vio cuando dos guardias de seguridad fueron atropellados por una furgoneta, con el objetivo era llegar hasta el templo para hacerlo explotar. Entonces, Daniel salió para intentar detener el vehículo y se lanzó delante y fue cuando explotó.
"Si no fuera por ellos, la furgoneta habría al templo y hubiera matado a más personas", resalta la organización Open Doors.
Tres iglesias fueron atacadas en simultaneo ese día, dejando como resultado, 15 personas muertas y más 30 heridos.
El presidente Joko Widodo visitó la escena de los ataques. Dijo que las "acciones cobardes" de los atacantes fueron "muy bárbaras y más allá del límite de la humanidad". AcontecerCristiano.Net
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