EE.UU.- Los pasajeros que se salvaron de milagro, dicen que la oración fue vital para que el avión no se estrellara, después que uno de sus motores explotara en pleno vuelo.
El avión de la empresa Southwest Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, cuando un motor ardía en llamas.a más de 9 mil metros de altura, según el Consejo Nacional de Seguridad de Transportes.
En ese momento en que parecía que el avión se iba a estrellar, los pasajeros del Boeing 737-700 se tomaron la manos y oraron juntos, preparándose para la muerte.
El vuelo había salido de Nueva York rumbo a Dallas, sufrió un fuerte ruido que provocó caos entre los 144 pasajeros y cinco tripulantes a bordo.
El motor izquierdo del avión explotó y una ráfaga de astillas destrozó una ventana, aspirando parcialmente a un pasajero. Máscaras de oxígeno cayeron y la aeronave descendió miles de metros en un minuto.
"Tomé la mano de mi esposa y empecé a orar. Querido Jesús, envía tus ángeles. "Sólo sálvanos de esto", dijo Timothy Bourman, de 36 años, un pastor que estaba en camino de un retiro en una iglesia en San Antonio, Texas. "Pensé que era el caso perdido".
Con sólo un motor funcionando, Tammie Jo Shults, piloto veterana de la Marina de los Estados Unidos, transmitió la situación con calma a los controladores de tráfico. Mientras tanto, los pasajeros colocaban las máscaras de oxígeno e intentaban acceder a Internet para enviar un último mensaje a las familias.
El pastor Bourman no pudo colocar su máscara y llegó a la conclusión de que eso no podía salvarlo de la caída del avión. En su lugar, comenzó a orar mientras el avión descendía.
Al otro lado de la ventana, Sheri Sears, de 43 años, pensó en su hija de 11 años, Tyley. En ese momento, ella hizo una oración clamando a Dios por misericordia: "Si esta es su voluntad, Dios, por favor, déjame partir rápidamente. No me dejes sufrir".
Por el intercomunicador, la tripulación dijo a los pasajeros que bajaran la cabeza y se preparasen para el aterrizaje. El avión aterrizó suavemente alrededor de las 11:20. Con gritos y aplausos, los pasajeros tomaron sus celulares para enviar mensajes de texto y llamar a sus familias para informarles que estaban bien.
Mientras todos los pasajeros pasaron a considerar a la piloto Shults como una heroína, personas cercanas a ella afirman que su fe en Dios la ayudó a aterrizar aquel avión.
"Tenemos un Señor que trasciende nuestras pruebas diarias. Dios tiene el crédito", dijo Cindy Foster, amiga de Shults en la universidad. "Creo que su fuerte fe cristiana, combinada con su tenacidad y persistencia, la mantuvo tranquila ante una situación aterradora". AcontecerCristiano.Net
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