EE.UU.- Grupos de activistas pro-aborto y pro-LGBT del mundo unieron fuerzas para intentar impedir al gobierno de Trump, que presente una agenda internacional pro-vida en la próxima conferencia de la ONU.
La embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley, ya ha dicho que no cederá a la intimidación. Tanto las organizaciones, OutRight International como el Global Justice Center, que promueven una agenda liberal, están intentando desestabilizar a Bethany Kozma, nombrada por Trump para componer la "Agencia para el Desarrollo Internacional", publica Life Site.
Para el OutRight, el gobierno de Estados Unidos no puede decir que es "una nación pro-vida". Se quejan, por ejemplo, de los recortes de fondos para las clínicas de la Planned Parenthood y de la decisión de EEUU en evitar trans en las fuerzas armadas.
Desde que Trump subió al poder, la postura estadounidense es claramente conservadora. El temor del activismo LGBT es que eso influencie a otros países.
Entre los asuntos debatidos en la ONU están la necesidad de un "currículo escolar más inclusivo", que incluiría enseñar identidad de género en la enseñanza básica.
OutRight tiene un historial con tácticas de intimidación. En el pasado, los lobbies LGBT recurrieron a campañas de difamación, incluyendo la distribución de expedientes contra los que se oponen a la causa. La idea es desacreditar a los delegados más conservadores, generando presión sobre el gobierno para sustituirlos.
En las reuniones de la ONU, bajo el título de "salud reproductiva" y "educación sexual integral", muchas agendas progresistas están avanzando . Siempre en nombre de una supuesta lucha por los "derechos humanos", muchas veces ocultan que son eufemismos para "aborto" e "identidad de género".
La reunión de la Comisión sobre Población y Desarrollo comienza en dos semanas, y observadores creen que muchas de las críticas que el gobierno de Trump viene recibiendo de los medios tiene que ver con su oposición a la agenda globalista.
El mayor encargado de este programa pro-aborto y pro-LGBT e George Soros , que eligió a América Latina como su prioridad. Al mismo tiempo de Obama y Hillary Clinton, ve en Trump a un enemigo a la altura en la batalla por el control de las agendas en la ONU. AcontecerCristiano.Net
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