El mensaje del Evangelio transformó la vida de una mujer atea, que estuvo sumida en la creencia de los hechos científicos y obstinada en la teoría de la evolución, hasta que decidió abandonar el ateísmo y aferrarse a Jesús.
Jessica Jenkins, no creía en Dios y no tenía fe, pero cuando conoció las enseñanzas del Evangelio, sucedió algo extraordinario, entendió que necesitaba el amor de Cristo para ser salva y tener una vida plena.
La mujer explica que en varias oportunidades, sus padres la invitaron para ir a la iglesia, pero Jessica siempre les decía que no le interesaba esa idea. También aseguró que fue influenciada al ateísmo por sus maestros de la escuela.
"Yo no creía que había un Dios. Creía en la Ciencia y la teoría de la evolución", dijo Jessica. Ella comenzó a entender realmente acerca de Dios, cuando conoció a un cristiano, quien ahora es su esposo, que le explicó lo que enseña la Biblia.
"Siempre me hablaba acerca de su fe, era un fervoroso cristiano que amaba al Señor y me explicaba muchas cosas que yo antes rechazaba".
Después de conocer el Evangelio, la mujer se rehusaba a creer lo que había aprendido, pero en su mente sabía que la Palabra de Dios era verdad.
En una ocasión, cuando conducía su automóvil rumbo a su casa, Jessica dijo que el Señor comenzó hablarle a su corazón, recordando las enseñanzas de la Biblia, fue entonces que decidió intentar hablar con Dios.
"Sabes, si realmente existe un Dios, perdona todas las cosas que he hecho en mi horrible pasado", dijo Jessica en su oración. "De repente me sentí tan condenada en el fondo, detuve mi vehículo y comencé a llorar invocando a Dios", contó la ex atea.
Esta experiencia fue el comienzo de una vida en Cristo y una nueva oportunidad de creer firmemente que Dios es real. AcontecerCristiano.Net
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