El astronauta del Apolo 17, Eugene Cernan, fue el último hombre que caminó sobre la superficie de la luna y se quedó maravillado con la "majestuosidad" de la Tierra. "Hay un Dios allá arriba", dijo.
En su última misión a la Luna en 1972, al mando de la aeronave Apolo 17, Cernan dijo que se sentía como si estuviera mirando la Tierra desde el "balcón de Dios", afirmando que su experiencia lo convenció de la existencia de un Creador.
En total, según la NASA, Cernan pasó 566 horas y 15 minutos en el espacio; de ellas, 73 horas las pasó en la superficie lunar. Su última misión de reconocimiento junto a otros 12 astronautas trajo muestras lunares que aún hoy se analizan.
Al final de la misión, el astronauta escribió las iniciales de su hija en el polvo lunar y subió a bordo del módulo Challenger, convirtiéndose en el último hombre en abandonar la Luna.
En una entrevista con el Proyecto de Historia Oral de la NASA en 2007, Cernan reveló que su experiencia en la Luna le trajo una revelación de la existencia de Dios.
"La ciencia y la tecnología me llevaron allí, pero cuando llegué allí y miré la Tierra, la ciencia y la tecnología no pudieron explicar lo que estaba viendo o lo que estaba sintiendo", dijo. "Miras la Tierra y, misteriosamente, gira sobre un eje que no puedes ver pero que existe. No hay hilos que mantengan unido al planeta. Se mueve con un propósito. Se mueve con lógica".
El diseño perfecto del universo lleva las huellas dactilares de Dios, señaló el astronauta. "Había mucho propósito, mucha lógica. La ciencia y la tecnología no me dieron las respuestas que buscaba, y volví a casa con la conclusión de que todo es demasiado hermoso para haber sucedido por accidente. Debe haber algo que tú y yo, todos nosotros, no entendemos completamente sobre la creación del universo, sobre el milagro de la vida misma", agregó Cernan.
"La Tierra no cae en el espacio, se mueve con lógica y con una belleza que va más allá de la comprensión. Es muy bonito que haya ocurrido por accidente", repitió. "Tiene que haber alguien más grande que tú y yo que lo haya puesto todo junto. No me cabe duda de que hay un Creador del universo. Hay un Dios allá arriba. Alguien que puso nuestro pequeño mundo, nuestro sol y nuestra luna donde están".
Eugene Cernan falleció el 16 de enero del 2017 a la edad de 82 años.
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