UGANDA.- Después que una mujer abandonó el Islam y se convirtió al cristianismo, sus familiares musulmanes decidieron matarla. La obligaron a ingerir un veneno mortal para ratas, pero milagrosamente sobrevivió.
Sandra Summaya, de 24 años, vive en la aldea de Bugayi en el distrito de Pallisa. La mujer entregó su vida a Cristo tras leer la Biblia y desde entonces sintió el rechazo de su familia, según reporta Morning Star News.
"Tuve una gran paz cuando el pastor oró por mi al recibir a Jesús como mi salvador", dijo. "Luego compartí mi testimonio con mi hermano, quien me acusó abiertamente de ser una infiel y una vergüenza para la familia y la comunidad musulmana. Sentí un gran dolor dentro de mí debido a los insultos".
En una oportunidad, los familiares inmediatos de Summaya y algunos otros parientes, se reunieron en la aldea predominantemente musulmana de Kamuge. En el punto culminante de la reunión, la mujer compartió un versículo de la Biblia a uno de sus tíos paternos, explicándole que lo leído significaba que Dios la protegería de cualquier daño, incluyendo tomar veneno.
"Él dijo: '¿Crees que Issa [Jesús] puede protegerte del veneno como está escrito en la Biblia?' y ella respondí 'Sí'". "Inmediatamente me obligaron a tomar el veneno para confirmar mi fe en la Biblia.
Summaya pronto se sintió gravemente enferma, después de haber ingerido el veneno. "Empecé a tener dolor de estómago severo, junto con vómitos y grité pidiendo ayuda. Me llevaron a un arbusto cercano y me ataron con una cuerda a un árbol para morir allí", dijo la mujer.
Un vecino cristiano acudió al lugar y encontró a Summaya inconsciente y a toda prisa la llevó a un médico.
Summaya llegó al hospital y milagrosamente salvó su vida. Al recuperarse dijo que lo ocurrido sólo sirvió para darse cuenta que la ira de Alá no es nada en comparación con el poder de Cristo. "No tengo duda del amor y la provisión de Dios", dijo. AcontecerCristiano.Net
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