Entre los 21 obreros cristianos coptos decapitados en una playa en Libia el año pasado, había un hombre que había llegado para buscar trabajo. Antes de dejar Egipto, le dijo a su esposa que era consciente del peligro, y que si algo le pasaba, le pidió que enseñe a sus hijos los principios de Jesucristo, según declaró Jacqueline Isaac a CNS.
Jacqueline es vicepresidenta de la organización de ayuda humanitaria Roads of Success, y habló acerca de su experiencia con los familiares de los cristianos ejecutados en el año 2015, en una conferencia acerca de las minorías religiosas, que fue organizado por el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de los Estados Unidos.
Jacqueline explicó que estuvo en Egipto y pudo conversar con los familiares de 15 hombres que murieron en Libia. "Me sorprendió su fe", dijo.
"Como cristiana, pensé cómo sería si hubiese estado en esa situación?. Escuché a sus padres que decían: "Gracias a Dios hoy mis hijos están en el cielo. Gracias a Dios"", dijo la mujer.
La esposa de uno de los ejecutados, narró que su esposo le pidió que sino volvía, le enseñara a sus hijos “acerca de la fe en Jesucristo”. Dijo que él sabía que era peligroso y que podía perder la vida, pero su principal preocupación era por el futuro de los niños.
"Estas son las historias de su fe en Jesús. Y he visto también en Irak en todos los ámbitos, cómo los cristianos están de pie firmes en lo que creen, y ayudan a muchos yazidis que también sufren persecución", dijo. AcontecerCristiano.Net
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