Un militante del grupo terrorista Estado Islámico, acudió a una iglesia para espiar y planear futuros ataques, pero el mensaje del Evangelio tocó su corazón y recibió a Cristo como Salvador.
El pastor Ghassan Thomas y su familia tuvieron que huir de Irak, tras las amenazas de los islamistas radicales. Se asentó en Turquía y abrió una nueva iglesia para alcanzar a los refugiados procedentes de Siria e Irak y brindarles ayuda humanitaria, según informa.
"Yo anduve por muchos lugares porque también fui un refugiado, por eso puedo ponerme en su lugar y los entiendo", dijo Thomas.
Un día, el Estado Islámico (EI) envió a un espía a la iglesia del pastor Thomas. La visita del yihadista le llevó a tomar una decisión que cambió su vida.
El ex integrante del EI, que por seguridad llamaremos Mohammed, narró cuál era su trabajo en el grupo del terror y cómo llegó a desvincularse totalmente de la organización.
Cuando el EI asesinaba a una familia en su casa, Mohammed regresaba para matar a cualquier persona que todavía estaba vivo. "Tenía que hacer cosas sangrientas para estar cerca de mi dios (Alá)", dijo, según CBN.
Cuando llegó a la iglesia que dirigía Thomas, para cumplir con la misión que le encargó el EI, encontró un pueblo diferente, que le dio la bienvenida. Fue entonces que llegaron a su mente muchas preguntas acerca de Jesús.
"Vi a la gente cómo me recibieron sin conocerme. Yo los adiaba pero ellos me mostraban amor", recuerda Mohammed.
"Cuando ellos oraron por mí, empecé a llorar como un niño. Sentía como si algo muy pesado había salido de mi cuerpo", dijo. "Cuando terminó el culto, me fui solo a casa, pero durante el trayecto sentí que alguien caminaba conmigo, sentía como que caminaba sin pisar el suelo", dijo.
Mohammed comenzó a leer la Biblia y lo comparaba con el Corán. "Fue cuando descubrí que el Dios de la Biblia era el que yo estaba buscando. Este es el Dios verdadero. Eso es lo que quiero para mi vida", dijo. AcontecerCristiano.Net
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