Los hechos ocurrieron a las 3 de la tarde, cuando repentinamente llegó la avalancha al distrito de Bento Rodrigues en Minas Gerais. Casas y automóviles quedaron cubiertos por el "mar de barro" que llegó hasta un metro y medio de altura.
Según los primeros reportes de las autoridades, cerca de 17 personas murieron y 75 quedaron heridas. Los rescatistas y policías trabajan en la búsqueda de desaparecidos. Mientras que funcionarios del estado están brindando la ayuda correspondiente a las familias afectadas por la inundación de barro.
Esta es la tragedia más terrible ocurrida en el estado, que ha destruido casi el 90 por ciento de las viviendas, colegios, el puesto de salud quedó totalmente derribado y muchos carros quedaron bajo los escombros.
En medio de la destrucción y el dolor, una iglesia evangélica resistió el impacto de la fuerte inundación. Los pobladores quedaron sorprendidos al ver el templo íntegro, ya que por su antigüedad y el material de su estructura, pensaron que no iba a resistir, como algunas viviendas de cemento y ladrillo que no sufrieron daño.
Los hermanos se sintieron muy contentos, al ver la iglesia que logró permanecer firme ante la intensidad del desastre. Reunidos alabaron y glorificaron a Dios.
El pastor dijo que Dios protegió el templo, y recordó el versículo bíblico que dice: "Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca", (Mateo 7:45). AcontecerCristiano.Net
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