El lunes por la noche, los trabajadores empezaron a retirar el monumento, después de la decisión de la Corte Suprema de Oklahoma, que la estatua viola la prohibición constitucional del Estado, sobre el uso de los bienes públicos por cualquier iglesia o grupo religioso, según Washington Post.
La idea de quitar por la noche el monumento de dos toneladas, fue para evitar las protestas de grupos cristianos, que defienden la permanencia de la escultura en el lugar.
El monumento fue instalado en los jardines del Capitolio por una orden legislativa en 2012, desde esa fecha ha generado controversia entre los ateos, que demandaron ante la justicia para que sea quitado.
El ex representante estatal Mike Reynolds fue parte de la legislatura en 2009, que votó a favor de permitir que los Diez Mandamientos se instale en los terrenos del Capitolio del Estado.
"Alguien me preguntó si yo estaba decepcionado, si este era un mal día. Esperamos que este será un buen día. Este es un hecho que muestra a la Corte Suprema del Estado de Oklahoma que está fuera de control", dijo Reynolds.
La gobernadora del Estado, Mary Fallin, lanzó una campaña para restaurar un monumento. "Los Diez Mandamientos es un monumento histórico. Lo pusieron en este lugar y nos pareció que era un bueno mostrar la ley de Dios y que la gente pueda verlo", dijo. AcontecerCristiano.Net
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