Los cristianos de las ciudades capturadas por el EI en Irak y Siria, tendrán que pagar la "yizia", que es un impuesto para los no musulmanes, y deberán cumplir con otras reglas para segurar sus vidas.
Las disposiciones impuestas a los cristianos son: Están prohibidos de establecer iglesias y hablar de Jesús, de usar cruces y exhibirlas, evitar que los musulmanes escuchen sus oraciones, esconder espías, ofender las creencias islámicas, portar armas, vender carne de cerdo o vino a los musulmanes y no vestirse con modestia, según informa el sitio Persecution.
Nahren Anweya, una activista por los derechos humanos, dijo que el grupo terrorista está tratando de suprimir cualquier presencia cristiana en la región.
"Muchos cristianos han tenido que huir de Mosul, Nínive, Khabour, Hassaka, Qaryatian por temor al EI, quienes han destruido nuestras patrias nativas, nuestras iglesias y ahora amenazan nuestras vidas a los pocos que hemos quedado", dijo Anweya.
El grupo yihadista ha obligado a firmar contratos a los cristianos de las ciudades que controlan, como al-Raqqa, aunque los creyentes que han logrado escapar dicen que no hay más cristianos allí.
"El objetivo de los extremistas es establecer su estado islámico y eliminar el cristianismo de Siria, donde se ha incrementado el sufrimiento de los residentes, que ha causado el desplazamiento de cientos de miles de cristianos y más de 12 millones de sirios.
"No habrá ninguna paz estable y duradera en Siria hasta que ciudadanos de todas las religiones sean capaces de convivir con todos los derechos protegidos", añadió la activista. AcontecerCristiano.Net
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