La reunión se desarrolló en el coliseo de North Charleston, donde más de cuatro mil personas y autoridades del Estado, estuvieron presentes para interceder por su nación
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo: "Estar en ese lugar, es porque entendimos que algo se tiene que hacer ante los problemas que afrontamos". Tras leer la lectura bíblica, oró pidiendo a Dios bendiciones para las familias, por las personas que luchan contra los vicios, como las drogas y el alcohol.
El gobernador del estado de Luisiana, Bobby Jindal, dijo: "El único momento más importante en mi vida es el momento en que encontré a Jesucristo".
"Todos debemos recordar, que los Estados Unidos no crea la libertad religiosa; es la libertad religiosa que crea a los Estados Unidos de América", dijo Jindal, en alusión a los múltiples casos de discriminación religiosa en el país.
El evento fue organizado por cristianos evangélicos, quienes hicieron el programa y condujeron la actividad hasta el final. La lectura de la Biblia fue leída en Joel 2, donde llama a Israel a errepentirse y orar.
"Nuestro país está en crisis porque somos un pueblo que ya no está honrando a Dios como debe ser y no ora por dirección y yuda", indican los organizadores.
AcontecerCristiano.Net
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