Mario Redondo, legislador del Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC), dijo sentirse indignado por la decisión del Concejo Municipal de impedir que se lleve la Palabra de Dios a las calles de la capital costarricense, según el sitio Monumental.
Según considera el congresista, la Sagrada Escritura no le hace daño a nadie, sino que más bien llena fe y esperanza.
Fabricio Alvarado, diputado del Partido Restauración Nacional (PRN), opina que la resolución del Concejo Municipal es una “persecución religiosa”.
Abelino Esquivel, jefe de fracción del Partido Renovación Costarricense (PRC), lamenta también la decisión de las autoridades municipales.
La única manera de predicar en la capital será con un permiso especial. Sin embargo, la presidenta del Concejo, María Eugenia Rivera, dijo que las solicitudes se están denegando por quejas de los comercios y los bancos”. AcontecerCristiano.Net
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