El joven de 18 años participó en un robo de celular junto con un amigo de 19 años. La víctima anotó el número de matrícula de la moto y se las arregló para informar a la policía local, según el sitio G1.
"Estábamos patrullando y vimos la moto en la calle. Nos pusimos en contacto con la propietaria del celular y lo llevamos a la casa del conductor después de descubrir dónde vivía. En el lugar, ella lo reconoció como uno de los autores del robo, pero él lo negó", dijo un policía.
Mas tarde, el pastor se presentó con su hijo en la comisaría y explicó a los oficiales que no estaba de acuerdo con la complicidad de algo malo. "No es justo que sea cómplice ni tolere algo malo. Cuando él me llamó y me contó toda la situación, decidí llevarlo a la estación de policía, a pesar de que puede ir a la cárcel", dijo el pastor.
Según el pastor, su hijo estaba con el teléfono, pero el joven trabajaba y también asistía a la iglesia. "Mi hijo es trabajador, evangélico y nunca estuvo involucrado con la policía. A pesar de haber estado con el celular, es un chico bueno. El problema son las malas compañías y las amistades. Su amigo que tomó el teléfono también asiste a la iglesia. Es complicado", dijo el pastor. AcontecerCristiano.Net
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