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| Reclusos evangélicos en prisión de Santiago. |
Este cambio también se ha reflejado en la vestimenta que usan diariamente. Mario Ibáñez, cumple condena en presión, ahora viste de terno, corbata y lleva su Biblia en la mano. Es uno de los reos evangélicos que están revolucionando las cárceles chilenas, donde obtienen seguridad y comodidades a cambio de disciplina y devoción, según informa BioBio.
Aproximadamente existen 252 reos cristianos en la Ex Penitenciaría de Santiago, donde oran y cantan con las manos alzadas en el corredor con celdas a cada lado. La disciplina los caracteriza, se levan muy temprano, se asean y lavan su ropa por turnos; luego trabajan en los talleres.
“Aquí hay principios y buenas costumbres. En los módulos que no son de ‘hermanos’, es una vida donde se baten a muerte día a día”, explica a la AFP Mario Ibáñez, un reo evangélico con 15 años de condena por robo.
La mayoría de pastores que llegan a compartir la Palabra, son ex reos, como Guillermo Cáceres: media vida perdida en la cárcel por asesinar a un joven, y hoy capellán de la Ex Penitenciaría, respetado y aclamado en el patio.
“Sé lo que es estar aquí, pasar hambre”, explica. “La población penal que nos conoció a nosotros en la vida pasada, y nos ve como estamos ahora, creen. Y se van sumando cada día más”, agrega.
Las autoridades de la prisión ha pedido el traslado de pequeños grupos de reos evangélicos a otras cárceles del sur para crear otras comunidades. “Son los más pacíficos y sirven como neutralizador de problemas en el penal”, explica el obispo de la Catedral Evangélica de Chile, Eduardo Durán.
Los evangélicos representan un 39% de los internos en las cárceles chilenas, según el INDH, en un país de tradición católica con creciente secularización, donde los evangélicos suman una décima parte de la población. En los últimos diez años, los cristianos evangélicos se han triplicado en América Latina. AcontecerCristiano.Net
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