Parece que el mundo se está desmoronando en pedazos. Parece que no hay fin a las malas noticias. Las matanzas de cristianos por los musulmanes desde Indonesia hasta Bangladesh y Pakistán. La destrucción de iglesias en China. Cristianos torturados, decapitados y crucificado en Irak, con aldeas quemadas y las iglesias destruidas. Esto sucede también en Siria.
A lo largo de muchas partes del mundo, la iglesia de Jesucristo sufre persecución, en el Medio Oriente y África del norte, cualquier persona o grupo que proclama su Nombre, está bajo ataque. En nuestro propio país (EE.UU.), hay una gran oposición a la iglesia de Jesucristo. Vemos esto a través de los medios de comunicación, la industria del entretenimiento, el gobierno y la política.
En Mateo 24 Jesús advirtió a sus discípulos cuando le preguntaron sobre las señales de los últimos tiempos. Dijo que habrá guerras y rumores de guerras, hambrunas, terremotos y pestilencia. Les dijo: "entonces se le entregarán a tribulación y os matarán: y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" (Mateo 24:9).
Cuando leí las noticias, no pude evitar preguntarme si estamos en las últimas horas antes del regreso de nuestro Señor Jesucristo para rescatar a su iglesia y Dios derrame su ira en el mundo por el rechazo de su hijo. No sé si tenemos horas, días, meses o años, pero como cristianos, Dios nos pide comunicar la verdad del Evangelio hasta los confines de la tierra.
Como cristianos, nuestro trabajo es advertir a los pecadores de las consecuencias del pecado y hacerles ver que Dios es amoroso y misericordioso, dispuesto a perdonar si acudimos a Él en arrepentimiento y fe. Tenemos que aceptar la provisión de Dios por nuestros pecados, que es el derramamiento de la sangre de Cristo en la Cruz. Esto es lo que predicamos en nuestro Ministerio. Jesucristo, murió, fue sepultado y resucitó! En definitiva, esto es lo más importante en este mundo.
Tenemos que predicar el Evangelio urgentemente mientras tenemos la oportunidad. Jesús nos dice, "mientras es de día, tenemos que hacer las obras del que me envió. Se acerca la noche, cuando nadie pueda trabajar"(Juan 9:4). AcontecerCristiano.Net
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