Ady Guzmán-DeJesus, con lágrimas en los ojos, caminó hacia Jordyn Howe, de 16 años de edad, puso sus brazos alrededor de él y lo abrazó con fuerza.
"Se ha hecho justicia", dijo Guzmán-DeJesus a los periodistas fuera de la sala. "La extraño y realmente lo perdono".
Jordyn Howe fue declarado culpable por la muerte de su compañera en 2012, Lourdes "Jina" Guzmán-DeJesus, de 13 años. Él ahora asistirá a un campamento de jóvenes durante un año, hacer visitas mensuales a la estación de la policía hasta que tenga 21 años y estar de acuerdo para hablar en las escuelas sobre los peligros de las armas - junto con la madre de su víctima.
"En 20 años, he visto tragedias humanas que se desarrollan en esta sala", dijo la juez de circuito de Miami, Judge Ellen Sue Venzer al Miami Herald. "Yo nunca podría haber imaginado a una madre de una víctima que abraza al asesino de su hija".
Howe había llevado la pistola de su padrastro al autobús escolar, disparando una vez en el suelo. Luego apuntó la pistola a su compañera Lourdes Guzmán-DeJesús, tratando de hacer una broma, pero le disparó y la joven murió al instante.
Cuando la juez le preguntó si quería decir algo a Guzmán-DeJesus, Jordyn dijo: "Lo siento por su pérdida y me disculpo por haber hecho lo que hice".
Para la madre sumida en el dolor por la pérdida de su hija, dijo que el fallo le ha dado paz. "Lo perdono porque he encontrado la paz, porque siento que mi hija ahora está en paz", dijo Ady De Jesús. "No voy a traer a mi hija de vuelta, pero al menos va a mantener su nombre vivo". AcontecerCristiano.Net
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