En el barrio de San Gonzalo, uno de los lugares más pobres de las afueras de Río de Janeiro, las personas acuden a una pequeña iglesia pentecostal donde Alani Santos, hija del pastor, pretende expulsar demonios y sana a los enfermos.
El padre de la niña fue un ladrón de coches, ahora es pastor de la iglesia en la periferia de San Gonzalo. El cartel en la entrada de la Iglesia Misión Internacional de los Milagros llama a la niña "misionerita Alani".
"Cuando la pequeña misionera te toca, algo va a pasar. Usted se va a curar", dice su padre, el pastor.
Una anciana que tenía muchas dificultades para caminar y un hombre que desde hace siete años era VIH positivo, dieron testimonio que fueron sanados. Dos veces a la semana participa en los "servicios de milagro", que también se producen con frecuencia conversiones y liberaciones.
Cada semana cientos de personas enfermas vienen a la iglesia para la curación, muchos de otras partes de Brasil. Ella dice que solo ora, quien hace el milagro es Dios.
La niña cuenta que hace esto en los últimos dos años y que su objetivo es sólo para ayudar a la gente. "A menudo toco a las personas, pero a veces sólo oro o simplemente alabo a Dios y las personas ya están curadas", dijo en el reportaje de Daily Mail. Afirma que le gusta ver "las maravillas de Dios en las vidas de las personas" durante los servicios.
En el futuro, la niña tiene planes de estudiar para ser médico y seguir ayudando a los enfermos.
El medio británico Daily Mail lanzó un reportaje donde entrevistó a la pequeña Alani y estuvo presente en los servicios donde los milagros ocurren a través de ella.
En declaraciones a The Guardian, el pastor Adauto dice: "Ella es una niña normal que tiene este don. Es Jesús quien sana. Ella es sólo un instrumento". Qué opina? AcontecerCristiano.Net
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