La recién nacida se convirtió en la personificación de un milagro, según sus familiares y médicos. La madre, Robin Cyr, dice que su hija volvió a vivir gracias a la oración.
Robin fue al hospital para dar a luz a la niña, su cuarto hijo. Sin embargo, las complicaciones del parto hicieron que la niña tenga problemas respiratorios después del nacimiento, y momentos después falleció. "Mi tía me miró y me dijo: 'Tu bebé se ha ido'", dice la madre.
Las enfermeras tomaron el cuerpo sin vida de la bebé y lo sacaron de la habitación, y unos minutos más tarde, regresaron con la noticia de que al parecer sería imposible: "Otra enfermera llegó dos minutos después ... Ella no podía hablar, me quedé sin palabras. Otra enfermera entró y dijo: 'su bebé a vuelto a respirar. Él [el médico] dijo que era un milagro". El propio doctor le dijo: "Lo siento mucho por haber desistido de su bebé, ya que me fui y ella comenzó a respirar por sí misma'", contó la madre a The Christian Post.
Ahora hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos, la pequeña bebé todavía está respirando por su cuenta. La madre declaró que, aunque los médicos no pueden explicar lo que pasó, ella está convencida que fue su fe que entró en acción.
"Mi tía estaba allí, y que es una bendición, porque sus oraciones son muy profundas y fuertes", dijo Robin. "Cuando ella comenzó a orar, mi niña volvió. Todo lo que puedo decir es que fue la mano de Dios. Eso es lo que todos dicen... Ella está aquí por una razón. Dios la trajo de vuelta por una razón", dijo la madre.
Aún sin nombre, la niña espera la inspiración de su madre para buscarle cómo llamarle. Robin quiere elegir un nombre que esté a la altura de su milagrosa historia de la vida. AcontecerCristiano.Net
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