MacArthur fue tan lejos como para acusar al movimiento de ofrecer a Dios "adoración inaceptable" que "blasfema contra el Espíritu Santo."
Para MacArthur, los dones del Espíritu Santo cesaron cuando el último apóstol murió. El argumento de los tradicionales pentecostales y neo-pentecostales es que nada ha cambiado, el Espíritu Santo sigue actuando como en los tiempos del libro de los Hechos, como el hablar en lenguas, sanidades y milagros.
"Hay un dramático relato del juicio de Dios en Levítico 9 y 10. Las personas estaban dispuestos a adorar. Ahora tenían sacerdotes. Tenían normas para venir delante de Dios y ofrecerle su adoración", explica MacArthur. "En el noveno capítulo, vinieron de acuerdo a la ley de Dios, ofrecieron sacrificio agradable, y Dios hizo descender fuego milagroso y consumió el sacrificio. En el capítulo 10 (versículos 1-3 ), sin embargo, se le ofreció otro sacrificio, y Dios consumió a las personas que ofrecían el sacrificio porque ofrecieron fuego extraño".
MacArthur agrega: "Pero, es el contexto de Levítico 9 y 10 que quiero dirigir su atención hacia el fuego extraño que está siendo ofrecido a Dios hoy en día, y bien podría traer juicio.
"Lo que estoy hablando es sobre el movimiento carismático que ofrece a Dios la adoración inaceptable, culto distorsionado, es una herejía. Se atribuye al Espíritu Santo la obra de Satanás. Las personas están atrapadas en ella, engañadas y extraviadas".
Para el teólogo Eddie L. Hyatt, el último libro de MacArthur “no representa una búsqueda honesta de la verdad… Él sostiene que las expresiones modernas de los dones espirituales son falsas. Sin embargo, para ello utiliza evidencia selectiva, lo que conduce a un argumento circular. Comienza y termina en el mismo lugar de su hipótesis… llama a los predicadores pentecostales de herejes, curanderos fraudulentos y estafadores espirituales, estas son acusaciones graves”, escribió.
George O. Wood, presidente de las Asambleas de Dios en Estados Unidos, dijo: “Reconozco que desde el siglo pasado surgieron aberraciones aisladas en el comportamiento y la doctrina de los que se identifican como pentecostales o renovados. Mas el movimiento en su conjunto ha demostrado ser una fuerza vital en la evangelización del mundo, el cumplimiento de la promesa que Jesús hizo a sus discípulos en Hechos 1: 8. En nombre de los 66 millones de adeptos y más de 360 mil iglesias de las Asamblea de Dios en el mundo, doy gracias a Dios que la fe y la vida de la iglesia en Hechos 2 sigue estando viva hasta hoy”.
Los máximos exponentes del movimiento carismático son: Benny Hinn, Pat Robertson, Tommy Tyson, Kenneth Copeland, Cash Luna, César Castellanos, Dante Gebel, Rony Chaves entre otros. AcontecerCristiano.Net
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