La familia Isaev tienen la experiencia de haber adoptado a unos niños sin padres, Dios todo es posible. “El momento que ves los ojos de un huérfano, cambia tu vida”, comenta Svetlana Isaev, una madre adoptiva.
Hace 10 años Svetlana vivía con un pasado oscuro. Evgeniy era drogadicto y VIH positivo. Ambos tuvieron un encuentro radical con Jesús que cambió sus vidas para siempre.
“Empecé a buscar de Dios, podía ver el camino”, narra Evgeniy Isaev, un padre adoptivo. Quien ahora comparte un sueño con su esposa, el cual es ver a Ucrania, su país, sin huérfanos.
Svetlana asegura que “si alguien me hubiera dicho hace 10 años que tendría tantos hijos y estaría casada con un hombre VIH positivo, diría que era humanamente imposible. Pero, Dios empezó algo especial”.
Svetlana y Evgeniy se convirtieron en la primera familia en Ucrania en adoptar un niño con VIH. Y no solo uno, sino 7 niños con VIH positivo.
Ella asegura que “si queremos una Ucrania sin huérfanos, los cristianos deben ser parte de la solución”.
Y los cristianos están atendiendo al llamado. Svetlana se unió a cientos de pastores y líderes cristianos de varias partes del mundo, en Kiev, para una cumbre sobre el cuidado de huérfanos.
El organizador, Ruslan Maliuta dirige un movimiento ciudadano para cuidar de los huérfanos del país. “Dios dijo que Él es Padre de los que no tienen padre, o sea que Él quiere que cada huérfano tenga una familia. ¿Cómo lo hará? Es a través de la Iglesia. Adoptar y proveer un hogar a un huérfano es parte integral del Evangelio”, dice Muliuta quien es parte de la organización Mundo Sin Huérfanos.
Unas 160 familias cristianas que han adoptado o que cuidan a un niño huérfano se reunieron durante una conferencia en Kiev. Uno de ellos es Gennady Mohnenko. Él es pastor de la Iglesia de Buenos Cambios, y junto con su esposa cuidan a 31 niños.
“¿Deben todas las familias cuidar 31 niños como nosotros? No. Pero, si este movimiento tendrá un impacto permanente, los líderes cristianos deben poner el ejemplo. En los últimos años, Dios ha tocado corazones pastorales para el cambio”.
Paul Pennington de Esperanza para Huérfanos está motivado por lo que ve en Ucrania. “Aquí el potencial es inmenso porque la Iglesia está involucrada sin importar la denominación, para ser un modelo a países del mundo de cómo la Iglesia puede hacer la diferencia en los niños”.
Pennington trabaja con un grupo de Texas, Estados Unidos, que ayuda iglesias en Ucrania que tienen ministerios de enfoque bíblico. Pennington tiene seis hijos, cinco de los cuales son adoptados.
“La única manera de alcanzar 140 millones de huérfanos en el mundo es a través de la Iglesia. Solo la Iglesia es suficientemente grande, y tiene el poder y el mandato de alcanzar niños de forma sostenida”, asegura.
Pastores en Rusia, Bielorusia, Rumania y Moldavia han iniciado movimientos similares. Wes Stafford, presidente de Compasión Internacional, dice que ha sido conmovido por la dedicación pastoral con la visión.
“Lo hacen con entendimiento de que Dios se compromete a bendecir a los huérfanos y a quienes los bendicen y tener una visión con chicos que son calificados para hablarles pues lo están haciendo”.
Steve Weber llama al movimiento un milagro. Weber dirige la oficina de CBN en Ucrania, que cuenta con el ministerio Promesa del Huérfano.
Svetlana Isaev dice que “esto es gracias a Dios. Él nos mostró cómo amar a quien no es fácil amar. Sin Él no tenemos vida. Sin Él mis hijos no tienen esperanza. Sin Él los huérfanos de Ucrania no tienen esperanza”. Fuente: CBN News AcontecerCristiano.Net
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